Hace 14 años | Por --97137-- a voolive.net
Publicado hace 14 años por --97137-- a voolive.net

Hace unos días tenía una interesante conversación a raíz de la libertad de expresión de personas con otras religiones y/o culturas en Europa. Todo venía a colación de ver no se ni cuantas mujeres ataviadas con el que a mi me parece vergonzoso “Burka“. Tapadas de los pies a la cabeza y aisladas del mundo, gracias a una religión arcaica y atrozmente machista, que discrimina y condena a la mujer a ser la fiel esclava de su marido. ¿Se puede permitir que estos “santos varones” obliguen a sus mujeres a ser su mercancía o ganado?.

Comentarios

tollendo

Impresionante fotografía.

D

Que sería de algunos sin Franco. roll

http://meneame.net/search.php?q=franco

DexterMorgan

Es muy sencillo, el burka no deberia permitirse.
Y de paso, habria que luchar con educación contra la costumbre de obligar a las mujeres a vestirse de x forma, porque al parecer "son mas respetables".
Y con obligar también me refiero a otras formas mas sutiles.

D

A mi las costumbres, que no cultura, de los musulmanes, me ponen de los nervios.

D

¿De qué habla esta noticia?¿De la Biblia? A ver, a ver...santos varones, supercherías y atrocidades...sí, podría ser la Biblia.

mary_muffin

#1 No, porque dice en nombre de Alá, no en nombre de Yahvé roll

D

#13 Las musulmanas aducen que es su tradición y que se lo ponen voluntariamente.

Cuando el catolicismo era religión oficial y de obligado seguimiento en España, cuando yo era más joven, a las madres solteras las vilipendiaban en la plaza y las expulsaban de los pueblos.

En fin, que si: que qué malas son las religiones para la sociedad, ciertamente.

ikipol

El titular vale también para fanatismos nacionalistas...

D

#4, buf, tienes razón, se me olvidaba lo de Franco. Sí, podría ser la historia del ultranacionalismo español franquista.

ikipol

#5 Y muchos otros, mucho más actuales

D

La segunda foto es escalofriante.

o

Ya va siendo hora de que en este país dejemos de excusar ciertas cosas con la frase "es que es otra cultura y hay que respetarla". Parece que si criticamos ciertas "costumbres" seamos malísimos y por eso nadie se atreva a condenar esos pequeños (y no tan pequeños) actos que atentan contra los derechos humanos, contra las libertades personales, etc.

Me parece muy grave que un marido tenga poder absoluto para decidir cómo deben vestir su mujer y sus hijas, cómo deben hablar y con quién su mujer y sus hijas, cuándo y dónde deben comer su mujer y sus hijas... Y si no lo hacen así, ellas puedan ser castigadas como la ley aconseja, ley que pocas veces (o ninguna) las escucha y que considera que lo dicho por el hombre acusador es verdad absoluta.

Me parece muy grave, y cuando esas "costumbres" atenten contra los Derechos Humanos deben ser condenadas por la comunidad internacional, que debe hacer todo lo posible por erradicarlas. Y si eso ya me parece muy grave, me parece mucho más grave que traigan esas "costumbres" fuera de su país. Si una mujer europea viaja a Irán, el gobierno iraní tiene una "maravillosa" web donde indica a las turistas cómo deben vestir, incluso hay un apartado de moda iraní para mujeres, a las que recomienda llevarse de casa algo recatado y una vez en el país comprarse la ropa adecuada al régimen.

Ellos piden respeto a su ley, a su cultura, a sus tradiciones, pero se sienten indignados y atacados cuando en Europa pedimos respeto a la nuestra, o pedimos que sus mujeres no lleven burkas u otros distintivos de esa sumisión.

La tolerancia va en ambas direcciones, y "o jugamos todos o rompemos la baraja".

D

#11 Tienes razón. ¡Con lo guapas que son algunas monjas y que su marido las obligue a ir tan recatadas!.

Estos tradicionalistas reaccionarios suponen una verdadera amenaza para la libertad, la democracia y los derechos de cada quien.

o

#12 Las monjas han optado por esa vida, podemos estar de acuerdo o no con su decisión, pero es una opción personal entrar al convento (y aceptar las normas que allí rigen). Me da que ponerse un burka (o que te lapiden por adúltera) no es opción personal, pero puedo equivocarme.