Los bomberos recibieron el aviso de que por una ventana salía abundante humo, lo que hacía pensar en un fuego de importancia. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varios camiones del Servicio de Extinción de Incendios, acompañados de patrullas de la Policía Local y la Ertzaintza, ante la mirada de los estupefactos vecinos. Los bomberos subieron hasta el segundo piso y llamaron a la puerta sin obtener respuesta, por lo que decidieron echarla abajo, y se encontraron al propietario de la casa escuchando música con cascos.
|
etiquetas: incendio , piso , bomberos