"Un entramado de «embajadas» en el extranjero, quinientos cargos de designación directa en la Ertzaintza y un proceso de selección de personal para el Instituto Vasco de Finanzas puesto en marcha por el ejecutivo de Ibarretxe en funciones, son algunos de los «enredos» dejados en herencia por el PNV al gobierno de Patxi López, al que han dejado hasta sin Presupuesto que gestionar, ya que el tripartito gastó en tres meses el 70 por ciento de las partidas correspondientes a 2009."
Comentarios
"Nos dimos toda la prisa que pudimos, pero no nos dio tiempo a más", comentó un portavoz del anterior Gobierno.
Es un dato bastante amarillo lo del 70% (recuerdo al primer Aznar diciendo algo parecido), al inicio del año ya te has gastado bastante más del 50% del presupuesto porque la sanidad, la educación, la TV, etc.. están comprometidas al iniciar el año.
El dato puede ser brutal, si queda por gastar la parte correspondiente a obra pública ya licitada o incluso bajo si están incluidos todos los gastos previstos y a Junio el gobierno del PSE tiene un 30% de presupuesto aún libre.
Será un punto intermedio, y es evidente que el gobierno del PNV aceleró concesiones, pero los 200.000 de los presos no creo que porcentualmente pesen tanto, es más un tema ideológico que económico.
La política. Siempre trabajando y sacrificándose por el pueblo desinteresadamente...
Oliendose que se le acababa el pastel.
Una muestra más del "mal perder" de las altas jerarquías del PNV
"Pa lo que me queda en el convento..."
Quimby: Simpson, eres imbécil. Te has gastado todo el presupuesto del año en un mes. Tu departamento está en bancarota.
Homer: [panico] Uh … oh no! ¡Espera! Creo que tengo la solución perfecta
Quimby: Eso espero, porque los basureros no trabajan gratis
Homer: D’oh!
Aficionado, Gallardón en Madrid se pulió en tres meses el presupuesto de 15 años.
y no hay ley que evite eso¿?¿?Que facil es malgastar en España..
No hay problema. Mientras sea legal, da igual que el asunto apeste, parezca absolutamente dictatorial y/o propio no sé si de una rabieta de niño pequeño, o de gente demasiado apegada al poder a toda costa como para dar una oportunidad a otro punto de vista.
S!