La Corte Administrativa Suprema de Suecia ha sentenciado que cualquier persona adulta tiene derecho a escoger su nombre, independientemente de que éste se asocie tradicionalmente a uno u otro sexo. La sentencia tiene su origen en la demanda interpuesta por Jan-Olov Ågren, que deseaba añadir a su nombre el de “Madeleine”, el nombre que viene usando desde hace 20 años. Aunque los tribunales administrativos inferiores le dieron la razón, la Agencia Tributaria sueca recurrió al Supremo, que ahora da definitivamente la razón a Ågren.
Comentarios
no parece encuadrarse específicamente en el ámbito de las personas LGTB, ya que coincide con otras dos sentencias que, en un sentido muy parecido, han autorizado a una pareja a llamar “Q” a su hijo y a una mujer antes llamada Ann-Christine a cambiar oficialemente su nombre a “A-C
Yo quiero llamarme "Follame ya" (edit) o "La Polla record´s"
#1 Pero eso es un nombre muy largo, no se puede más de dos simples o uno compuesto
Has editado: me refería a La Polla record's, que era tu primera elección.
#2 Deja de oprimirme maldito fascista
¿Qué es el fascismo? por George Orwell
¿Qué es el fascismo? por George Orwell
pagina12.com.arA partir de hoy me llamaré Chocho Gonzalez