Afrontaba inicialmente una pena de ocho meses de cárcel por un delito de violencia doméstica, pero tras pactar con el fiscal,le han caido 40 días de trabajos a la comunidad, incluye también la condena una orden de alejamiento de la menor que ya ha sido cumplida desde los hechos. Los hechos ocurrieron en el domicilio familiar cuando la madre borracha quería obligar a la niña a acompañarla a la piscina. La pequeña se negó porque le daba verguenza acudir con su madre bebida y ante la negativa ésta comenzó a darle bofetadas.
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