Hace 15 años | Por --48454-- a dosmanzanas.com
Publicado hace 15 años por --48454-- a dosmanzanas.com

(...) sería de un candor extremo llegar a ver un gesto gay-friendly en dos hombres (supuestamente) heteros que se saludan –como sucede a veces– llamándose el uno al otro “maricón”, “mariconazo”. Es una forma jocosa de saludarse, y lo jocoso de la situación está precisamente en que se excluye por completo la posibilidad de que cualquiera de los dos pueda ser realmente homosexual. (...) cuánto tardaría en cambiarle la cara a quien saludase así a uno de sus colegas si éste le replicase “pues sí, mira, me gustan los tíos. ¿A ti también, macho?”

Comentarios

D

Con 18 años entré a trabajar en un almacen de trasportes y dos compañeros se pasaban todo el dia llamándome maricón y haciendome bromitas homosexuales. Hasta que un día, ya hasta las pelotas les dije "si, soy maricón". Bueno, los dos se quedaron blancos, y por suerte, los dos me pidieron disculpas. Me quedó claro que no lo hacían con mala intención, solo era una forma de crear lazos de fraternidad. Desde entonces hemos tenido una relación cordial pero levantaron un muro de separación, algo que hacen muchos héteros, como diciendo "ya no eres de los míos".

Según mi experiencia, los heteros con una mentalidad un poco básica necesitan recurrir a una serie de temas para sentirse unidos, algo que se llama "alienación heterosexual". Entre ellos está hablar de mujeres (o sexo, en este caso es lo mismo), fútbol, coches y meterese con los homosexuales. Si eres gay o no te gusta hablar de esos temas ya se crea cierta distancia. Es lo que digo, en muchos caso no se hace con mala intención, pero es consecuencia de vivir en una sociedad homófoba que los prejuicios calan tan hondo que se aplican sin darse cuenta.

D

#5 Utilizar la palabra "maricón" crea una percepción global de que ser homosexual es algo malo. Tanto para los homosexuales que la escuchan, algo que no ayuda para aceptarse uno mismo ni vivr con normalidad, como para los heterosexuales que pueden acabar siendo homófobos.

En tu caso concreto has dejado claro que no utilizas esa palabra para meterte con la homosexualidad, pero el hecho de utilizarla va dejando marcas en la gente que te rodea. Mis amigos no son homófobos, pero cuando alguno se le escapa esa palabreja sabe que se tiene que callar, no porque me insulte directamente, sino porque su sonido me entra en el cerebro como un aguijón. La palabra "maricón" es un estigma, son mucho años de insultos y aún se utliza para denigrarnos, y es muy pronto para pensar que su uso puede ser banal.

Ahora entiendo por qué me gustan las ciencias, esto de escribir tanto es un coñazooooo!

DexterMorgan

#5

Pero es que si es culturalmente homófoba, incluso aunque sea de forma inadvertida, a través del lenguaje. Forma parte del prejuicio judeocristiano que cargamos a cuestas.
Y con la palabra puta me da que ocurre tres cuartos de lo mismo, sabiendo que en la antiguedad las prostitutas podían ser hasta prostitutas sagradas.

D

Me parece un articulo interesante desde el punto de vista lingüistico y sociológico, pero se equivoca al decir que "hijo de puta" es un insulto de por sí, no como "maricón" que se usa de forma despectiva debido a la homofobia que hay en el lenguaje. "hijo de puta" también es una forma machista de denigrar una profesión como es la de prostituta. Y a lo largo de la historia es una profesión que siempre ha existido porque ha tneido clientes, y sin embargo, siempre ha estado muy mal vista, y esto es debido a la doble moral que la religión hace que las sociedades tengan.

D

Eso no es cierto, maricón ya tiene otro significado, sinónimo de cabrón, y no tiene apenas connotaciones sexuales. Muchos de los que usamos la palabra no tenemos el más mínimo desprecio por los gays, más bien al contrario. A veces me encuentro llamándole perro o maricón a un amigo y luego le beso, porque le amo aunque (de momento) no me lo quiera follar, digo apoyar, no, no, follar, follar, ejque melio

D

#4 El artículo es interesante y la reflexión es necesaria, pero yo no creo que la sociedad sea culturalmente homófoba. Del mismo modo que se utiliza "puta" sin cesar aunque no haya nada contra las prostitutas (aunque sí hacia los puteros).

“El lenguaje cotidiano (…) está atravesado de parte a parte por relaciones de fuerza, por relaciones sociales (…), y es en el lenguaje y por medio de él (…) como se ejerce la dominación simbólica, es decir, la definición –y la imposición– de percepciones del mundo y de representaciones socialmente legítimas”

Seguramente es cierto, pero estamos a tantos años luz del momento en el que se empezó a adulterar y manipular el lenguaje que, a estas alguras, me parece demasiado simplón decir que utilizar determinadas palabras equivalen a residuo de fobia. Es más, si hicieras una encuesta preguntando 1) utilizas el término maricón y 2) Aceptas la homosexualidad, podrías sorprenderte. Te pongo el caso personal: yo utilizo esa palabra y no tengo ningún problema con la sexualidad de los demás ni siquiera me defino heterosexual (ni homosexual, ni bisexual, ...) y, en cambio, conozco una mujer que, no utilizando nunca la palabra tiene un hijo homosexual cuya condición rechaza de plano y extiende un velo de hipocresía estúpida sobre ello.

D

#5 y #7. Tenéis razón, no lo dudo(va dejando marcas en la gente que te rodea, Forma parte del prejuicio judeocristiano que cargamos a cuestas -en lo de que la sociedad es culturalmente homófoba habría que discutirlo... ).
Se me queda corto el debate porque seguramente tiene muchos matices interesantes. Y seguro que hay miles de personas que trabajan este tema y lo tienen todo bien descrito. Deberíamos tener la sana costumbre de ofrecer información extra cuando meneamos (libros, centros de recursos, etc...). El tema del lenguaje, su uso y abuso es apasionante y, en mi caso, conozco una referencia muy interesante para el que quiera un ensayo sobre las palabras relacionadas con el "poder":
José María Royo. Palabras con Poder. Barcelona: Edicions de la Universitat de Barcelona. 2001.

D

Eh! tu, #0 , marica!; es un poco susceptible la entrada, ¿no?. A ver si ya no se va ni a poder ser cariñoso con los amigos. Además es errónea porque el maricón no eres tu, el maricón soy yo!.
#1 bien observado! la antigua alianza social entre "putas y maricones" que siempre fueron perseguidos por igual, se ha perdido en las últimas decadas y ya solo es reivindicada por el movimiento Queer (marica).

DexterMorgan

#3

¿Eso no es cierto?. Deberias leer el artículo al completo. Puede parecer que no es cierto, pero la realidad es que sigue existiendo una especie de homofobia cultural socialmente aceptable.