Hace 15 años | Por supercan a novaciencia.com
Publicado hace 15 años por supercan a novaciencia.com

Cito: "Según un nuevo estudio sobre niños aborígenes australianos realizado por el University College de Londres y la Universidad de Melbourne, conocer las palabras para designar los números no es necesario para poder contar. En el estudio, se comprobó que esa carencia de palabras o gestos para los números en los niños examinados no les impide realizar una serie de tareas relacionadas con ellos."

Comentarios

mig21

Un pena que la nota sea tan breve. Buscando he encontrado la nota de prensa del estudio original, que es un poquito más extensa...

http://www.ucl.ac.uk/media/library/aboriginal

El tema, por cierto, me parece apasionante (la capacidad matemática innata del ser humano y su naturaleza, como la intuición "natural" de la escala logarítmica http://www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/320/5880/1217 )

D

Yo lo veo más simple: A mi sobrino de 10 meses, que está jugando con dos pelotas, le distraigo y le quito una y no hace falta que sepa contar para hechar de menos una pelota.

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los bebés tienen capacidades numéricas... ante operaciones incongruentes mantienen la atencion mas tiempo que si fueran operaciones congruentes.

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#3 prueba a ponerte delante de tu sobrino de diez meses con dos juguetes. Tapa uno con un trapito (que el te vea taparlo) y mira a ver qué hace... normalmente se quedan alucinados... piensan que ha desaparecido. A esa edad no tienen la capacidad de saber que las cosas, aunque no las veamos, siguen existiendo.

HansTopo

Hace tiempo vi un vídeo (no se si lo mandarían a menéame como noticia) en el que disponían a varios niños blancos y varios niños aborígenes a hacer una prueba.

El "juego" consistía en lo siguiente:

Se colocaban varios objetos en una serie de recuadros (no recuerdo cuantos, pero eran bastantes, alomejor era un cuadrado con 5x5 cuadros) Después los objetos se retiraban y los chavales tenían que volver a colocar el juguete en su respectivo lugar.

Pues bien, TODOS los niños blancos (recordar que el juego se hacía de manera individual y ninguno se podía copiar de otro) se mostraban predispuestos a colocar los juguetes de la misma forma: salteados, según como se acordaban.

Después TODOS los niños aborígenes sin embargo trataron de colocar los juguetes que recordaban en "orden", es decir, iban colocándolos en casillas de manera ordenada.

Los niños aborígenes tuvieron un índice de aciertos bastante mas alto que el de los demás.

oneras

Lo interesante de estas noticias es que a uno le da por cuestionar lo que normalmente se da por sentado. Muy curioso y difícil de comprender por nosotros. Es curioso pero a veces el lenguaje de hecho nos limita...

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