Uno de ellos se desliza en monopatín sobre la estructura de metal,mientras las otros dos personas caminan y gatean por el arco del puente de la Exposición, en el paseo de la Alameda, de noche cerrada y sin ninguna protección. El Ayuntamiento colocó a mediados de los años 90, poco después que se inaugurase el puente, dos vallas metálicas en ambos extremos del arco con el propósito de evitar imprudencias como estas, pero aun así, de vez en cuando salen vídeos de este tipo.
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