Este avanzado proyecto de parque eólico marino en la provincia de Cádiz, el primero en España, de 1000 MW de potencia máxima (doble de la C. Nuclear de Garoña) corre peligro de frustrarse como los de Tarifa y Barbate por la oposición de algunos sectores ciudadanos/mercantiles. El artículo de Francisco Garrido rebate con argumentos cada uno de los temores esgrimidos.
"Si finalmente este parque no se construyera se habría perdido, junto con el parque de Tarifa, una inversión total superior a cinco mil millones de euros, mas de 1000 puestos de trabajo, un potencial eléctrico de 2000 MW ( 20% del total de la potencia instalada en Andalucía) para la provincia de Cádiz y para toda la comunidad autónoma. Y lo que es aún peor se habría perdido también un instrumento de lucha contra el cambio climático. Habríamos dejado pasar una oportunidad para subirnos al tren del cambio y de la transición hacia otro modelo energético y económico para Andalucía. Decía, hace unos años en Davo, Lester Brown que Andalucía podría ser el “oriente medio de las energías renovables” pero si seguimos así vamos a terminar siendo “el oriente medio” del fundamentalismo inmobiliario."
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"Si finalmente este parque no se construyera se habría perdido, junto con el parque de Tarifa, una inversión total superior a cinco mil millones de euros, mas de 1000 puestos de trabajo, un potencial eléctrico de 2000 MW ( 20% del total de la potencia instalada en Andalucía) para la provincia de Cádiz y para toda la comunidad autónoma. Y lo que es aún peor se habría perdido también un instrumento de lucha contra el cambio climático. Habríamos dejado pasar una oportunidad para subirnos al tren del cambio y de la transición hacia otro modelo energético y económico para Andalucía. Decía, hace unos años en Davo, Lester Brown que Andalucía podría ser el “oriente medio de las energías renovables” pero si seguimos así vamos a terminar siendo “el oriente medio” del fundamentalismo inmobiliario."