Publicado hace 15 años por Madridisto a fronterasblog.wordpress.com

¿Qué ocurre cuando dos dictaduras (Checoslovaquia y la URSS) se ponen de acuerdo y trazan su frontera común en mitad de la calle donde vives? Pues que durante los siguientes sesenta años tendrás que pedir un visado y viajar doscientos kilómetros para cruzar la calle. Esa es la historia de Vel'ké Slemence; un pueblo partido en dos por una frontera artificial y gratuíta, actualmente entre Eslovaquia y Ucrania, cuyos habitantes han cambiado cinco veces de nacionalidad a lo largo del siglo XX.

Comentarios

D

La verdad que es sorprendente la cantidad de ciudades así que se encuentra uno por Europa.

quiprodest

Madre mía, es una historia kafkiana. Supongo que si Ucrania acaba entrando en la UE se solucionará el problema.