Hace 14 años | Por --158819-- a periodistadigital.com
Publicado hace 14 años por --158819-- a periodistadigital.com

Espectaculares revelaciones del cardenal Tucci. Augusto Pinochet engañó al Papa Juan Pablo II. El Papa Wojtyla se asomó al balcón del palacio presidencial, en 1987, al lado de Pinochet, porque el dictador chileno le tendió una trampa. Lo desvela en una entrevista al "Osservatore romano" el cardenal jesuita, Roberto Tucci (...) El cardenal jesuita cuenta que "según lo pactado" entre el Vaticano y el Gobierno chileno, "el Papa y el presidente chileno no se asomarían para saludar a l multitud". Vía: @0

Comentarios

DexterMorgan

Ah bueno, entonces no pasa nada. Todo el apoyo del vaticano a la dictadura de pinochet era mentira, fue todo un engaño de pinochet roll.

D

"De lo que no dice nada el cardenal Tucci es de la otra famosa foto de Pincohet recibiendo la comunión de manos de Juan Pabllo II."

Simple. El papa quedó tan enojado que le dijo: te voy a dar una hostia.

D

Si Millet le cobro a su suegro la mitad del convite, que a su vez pago enteramente el Palau de la Música, es decir si un estafador hace esto, no quiero ni pensar que hace un estafador y asesinmo genocida.

fotoimagina

Que malo, malote!!
Engañar así a un polaco, eso no se hace, lo de los desaparecidos no importa, pero estooooo!!!!

Como se nota que estamos en vísperas.

Papirolin

Wojtyla se está vengando. Millones de gilipollas lo venerarán como santo.

D

Y también le engañó para que le diese la comunión?

Arcano

Yo creo que es cierto. Es más, la Iglesia Católica ha vivido engañada desde hace siglos, proclamando las consignas de un judío revolucionario tergiversadas por un tal Saulo de Tarso. Pobres crisitanos.

e

Miles de detenidos politicos de Chile fueron acogidos por el Vaticano. Como todo el mundo sabe, abarrotaron las instalaciones de la Iglesia, desde los museos hasta la basilica. Y todo eso fue gracias a que la Iglesia se opuso valientemente a las torturas. En fin, uno no sabe hasta qué punto pueden llegar estos redomados hipócritas, que hicieron todo lo posible para ocultar incluso el asesinatos de sacerdotes de izquierda, mientras daban su bendición al cerdo asesino.