La piratería naval del Índico (como la Camorra y la Mafia italianas, las Triadas chinas, la Yakuza japonesa, la "vorovskoi mir" rusa...) es sólo una terminal más de la extensa y profunda inervación criminal del capitalismo globalizado, que interconecta a piratas, traficantes y sicarios en Somalia, México o Chechenia con empresarios, abogados y políticos en Gran Bretaña, Luxemburgo o las Islas Caimán. Un denso entramado que no constituye una anomalía excepcional.
|
etiquetas: internacional , derechos , economía