El consumo de algo tan aparentemente inofensivo como un cruasán también puede acabar en multa. Y si alguien lo pone en duda, que se lo pregunte a Jordi Juanola, que el pasado viernes fue sancionado por un guardia urbano de Barcelona por conducir mientras le hincaba el diente a uno de estos dulces.
|
etiquetas: multa , tráfico