Desde el 2004, el gobierno ha creado cincuenta plazas de fiscales dedicados en exclusiva a delitos medioambientales y urbanísticos, aparte de dedicar unidades de Guardia Civil especializadas. El tan cacareado plan contra el fraude fiscal realmente ha aumentado la recaudación, y ha servido para cazar no pocos listillos que tenían el dinero mal escondido; el caso Santa Coloma, al fin y al cabo, nace del BBVA Privanza. La fiscalía anticorrupción tiene el triple de fiscales ahora (de 10 a 30), y ha aumentado su actividad de forma exagerada.
Comentarios
Ya se ha dicho varias veces que las épocas de crisis es cuando aparecen casos de corrupción como setas; no me pagas, pues canto y la lio parda.
#3 Por que a falta de pan, buenas son tortas.
Y por los despechado que no pillan tajada y salen a piarlo todo!!!!!!
Yo la verdad es que me lo había preguntado y mira si hay una razón.
Y todavía faltan medios para luchar contra una de las mayores lacras de este nuestro país...
Pero es que dedicar dinero a esto en vez de ayudar a los bancos iría en contra de los que defraudan de verdad y no de algún cabeza de turco.
Pues estará cacareado pero es efectivo ¿no?
Sin un paquete de medidas todo ésto no sirve para nada. ¿Cómo quieren que confiemos en la justicia después de las barbaridades que hemos oído, sobre todo, de la costa mediterránea?