Los nuevos “nichos ecológicos”, en los que se crían niños, disponen de espacios cada vez más reducidos o limitados, no respetando el sistema evolutivo. El humano no solo muestra comportamientos cada vez más parecidos a los reptiles, despreciando las funciones cerebrales superiores; también ocurren cambios a nivel muscular y óseo, producto de no moverse lo adecuado, permanecer sentado y dormir desmintiendo el ritmo circadiano. Cuando se mide la hormona de crecimiento, la cifra en reposo no es la misma después de una actividad física.
Comentarios
Y además el problema se agrava con la comida basura y el sobrepeso.
Los niños ya no hacen de niño y eso tarde o temprano se acaba pagando.
A ver... cuénteme cual es su problema.... su hijo no se queda quieto un minuto ¿no?
El desafío de convivir con chicos inquietos
El desafío de convivir con chicos inquietos
lanacion.com.arNiño, deja ya de joder con la pelota... Niño, que eso no se hace que eso no se mira que eso no se toca...
#1
Es intereante el planteamiento; pero aún así me parece demasiado atrevido...