Mientras algunos buscan pegas en los paisajes salpicados de turbinas, otros las utilizan para financiar proyectos ambientales ambiciosos, como en el pequeño pueblo escocés de Fintry a 40 kilómetros de Glasgow, que se alía con la ecología, para financiar su presupuesto y sus iniciativas medioambientales de futuro. Con una turbina 2,5 MW, producen unos 8.000 MWh al año que son vendidos a la red de eléctrica. En el primer año, ganaron 160.000 euros. Más info en
www.talentscotland.co.uk/jobs.aspx?item_id=70083