Las relaciones del gobierno socialista con George Bush están totalmente congeladas desde que el por entonces flamante presidente del gobierno español ordenó, después de ganar la elecciones de marzo de 2004, la inmediata retirada de las tropas españolas de Irak. Bush nunca se lo ha perdonado. Han pasado los años, y un Bush hundido en el desprestigio está por finalizar la presidencia de los Estados Unidos. Pero no cede un palmo. España puede hacer llegar sus ideas por escrito, pero nada más.
|
etiquetas: zapatero , bush , g20