Un lector descubre un error en un libro. Lo quiere devolver pero todos los ejemplares están mal. Una vez avisados los empleados de la tienda, los libros siguen en las estanterías esperando a ver quien pica.
Es que tú también... Muchos blogueros se creen que estan en Finlandia, o en la Catalunya industrial de los 60, en tiempos en los que en las editoriales habían correctores y los tipógrafos eran gentes de oficio. Parafraseando a un arquitecto, que me dijo un dia que los pisos de antes se hacían para vivir y ahora para vender, hoy se edita para vender, no para leer. Por tanto el orden de las páginas es lo de menos.
Y claro, así no vamos a ir a ninguna parte. Con gentes como tú, que no aceptan eso de "no, no se preocupe, que no pasa nà" y al rato se desmorona la pila de mercancías sobre el público, este país acabaría siendo productivo y, Dios no lo permita, incluso racional... O sea que lo mejor, en la FNAC la próxima vez están las páginas en blanco, como en los tiempos de la censura de Primo de Rivera, cuando a los que intentaban modernizar España los arrasó ese poso ancestral de indolencia que ya había arrastrado a las gentes como Larra, y que acabaría sumiéndonos en el mísero pozo del franquismo y que con la democracia ha subsistido perfectamente. ¡Indolencia somnolienta para todos y para siempre! ¡Ese es el objetivo!
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Es que tú también... Muchos blogueros se creen que estan en Finlandia, o en la Catalunya industrial de los 60, en tiempos en los que en las editoriales habían correctores y los tipógrafos eran gentes de oficio. Parafraseando a un arquitecto, que me dijo un dia que los pisos de antes se hacían para vivir y ahora para vender, hoy se edita para vender, no para leer. Por tanto el orden de las páginas es lo de menos.
Y claro, así no vamos a ir a ninguna parte. Con gentes como tú, que no aceptan eso de "no, no se preocupe, que no pasa nà" y al rato se desmorona la pila de mercancías sobre el público, este país acabaría siendo productivo y, Dios no lo permita, incluso racional... O sea que lo mejor, en la FNAC la próxima vez están las páginas en blanco, como en los tiempos de la censura de Primo de Rivera, cuando a los que intentaban modernizar España los arrasó ese poso ancestral de indolencia que ya había arrastrado a las gentes como Larra, y que acabaría sumiéndonos en el mísero pozo del franquismo y que con la democracia ha subsistido perfectamente. ¡Indolencia somnolienta para todos y para siempre! ¡Ese es el objetivo!
Pena me da el autor.