Durante dos años, el fotógrafo Jordan Matter ha realizado un centenar de clichés de mujeres enseñando los pechos en las calles de Nueva York, sus restaurantes y sus parques. El estado de NY es uno de los pocos sitios de EEUU donde las mujeres pueden pasearse legalmente con el torso desnudo. A pesar del toque voyeur del proyecto las fotografías están muy bien hechas.
Yo he estado viendo algunas fotos y con todo lo artísticas que sean, hay que sean creo que algunas están un poco locas, porque a cuento de que, se va a pasear nadie en topless NEVANDO, brrrrrrrr, me entra frío sólo de pensarlo.
Comentarios
#3 A ningún sitio, porque yo también tengo de eso
#4 Demuéstralo
Otra noticia que pasa a portada por el "efecto teta".
Brindá tu apoyo al topless femenino (inglés)
Brindá tu apoyo al topless femenino (inglés)
thethinkingblog.com#18 El sueño de todo hombre: ¡¡¡¡¡Efecto teta duplicado!!!11!
Tetas y Nueva York... mis dos temas favoritos!
Yo los primeros dos o tres segundos contemplo la composición en general... después, a partir de ahí, ya solo mira para las tetas
Todo lo bien hechas que tu quieras, pero sin mentir...dime, ¿donde se te van los ojos en los primeros dos o tres segundos de contemplación?
#0 "A pesar del toque voyeur..." Que pesar? A mi no me representa ningún pesar, vamos.
#14 el "efecto teta" es uno de los grandes efectos de meneame.
¿pero esta gente va por nueva york asin? o se despelotaron para el fotógrafo
#17 pero el "efecto teta" supera al "efecto duplicada"
#10 esos pezones con el frio... slurp...
#10 tu no sabes que en la nieve te pones moreno en seguida
Yo tambien me pregunto si hay alguna por nueva york que se pasee asi porque le apetezca.
Yo he estado viendo algunas fotos y con todo lo artísticas que sean, hay que sean creo que algunas están un poco locas, porque a cuento de que, se va a pasear nadie en topless NEVANDO, brrrrrrrr, me entra frío sólo de pensarlo.
Duplicada!! (ver comentario #1)
Tal y como dice Randy, el hermano de Earl: "Me la(s) pido!"
Joder! No me carga la página!
#19
Edito: Aqui no era el comentario