Hace 16 años | Por mezvan a fogonazos.blogspot.com
Publicado hace 16 años por mezvan a fogonazos.blogspot.com

[c&p] La mañana del 18 de mayo de 1980, el vulcanólogo David Alexander Johnston se encontraba apostado a unos diez kilómetros de la cima del monte Saint Helens, cuando observó que la ladera norte se empezaba a desplazar. Desde su puesto de observación, Johnston fue el primero en dar la voz de alarma: "¡Vancouver! ¡Vancouver! ¡Ahí lo tenemos!” – anunció desde su terminal de radio. Fueron sus últimas palabras.

Comentarios

D

Hace poco me habia preguntado que capacidad atomica haria falta para destruir una montaña, ahora ya lo se; 500 veces la de Hiroshima.