Estoy con #39: qué fácil es prohibir y qué difícil es educar. Aparte es lo que dice #18: el origen del transtorno alimenticio es otro, la comida es sólo un síntoma.
Lo he dicho mil veces y mil más que lo volveré a repetir: hay muchísimos intereses creados en torno a la delgadez, el culto al cuerpo y la eterna juventud... Demasiados como para renunciar a los beneficios que generan. Si para que la rueda gire se ha de llevar por delante vidas humanas y estabiliadaes mentales da lo mismo, no van a detenerse por algo así.
Con lo que lo único que nos queda es concienciarnos de todo lo que está pasando e informar a la población más vulnerable de por qué sucede, de la importancia de respetar el propio cuerpo, del daño que puede hacer un comentario desafortunado.
Como siempre, educación y conocimiento dan mejores resultados pero no son infalibles.
#18 Muy de acuerdo. Aquí en España, y quizá en el resto del mundo, cada vez es más prioritario prohibir antes que educar. No digo que lo que esas cuentas y esas páginas fomentan no sea horrible, que lo es (y lo he vivido de cerca), pero cerrándolas no soluciona nada.
Es un problema del mundo en que vivimos. Si una niña decide meterse los dedos para vomitar, no es porque una cuenta de Twitter se lo diga: esa decisión ya la había tomado. Su falta de autoestima, su nula querencia y por norma la presión de sus círculos sociales es lo que las llevan a esa situación. El problema sigue ahí, existan esas cuentas o no. Y son los padres y la Educación en general los que se deben encargar de que la juventud actual se informe y se preocupen por evitar que caigan en estas enfermedad. Pero claro, este tipo de problemas se censuran o son tabú tanto en el instituto como en casa (aún peor, en el segundo caso) y los adolescentes acuden sin tener la información suficiente o creyendo que todo es un juego. O incluso con total consciencia de la situación, por los mismos motivos, buscando llamar la atención a la gente de su alrededor por medio de la autocompasión.
Luego aparte está el problema que menciona #11, que es lo difícil que es poner un límite. ¿Dónde está? ¿Qué diferencia habría entre una persona que informa y otra que fomenta? ¿Se podría aplicar el mismo baremo para otros casos distintos pero legales?