#41 No tiene mucho que ver, al menos por la gravedad de lo sucedido pero la leyes de EE. UU. tienen muchas cosas "curiosas" (por no entrar en más valoraciones). Muchas veces se basa en lo son "expectativas razonables" en una situación.
Recuerdo que ha habido casos sobre partidos de baseball y pelotazos a personas, coches o ventanas, en algunos casos según los matices aplicables se consideraba que recibir un pelotazo era una "expectativa razonable", por lo que nadie es responsable civil por los daños causados.
Portada
mis comunidades
otras secciones
Que un concierto de Heavy Metal no sea un “concierto de los Lunnis” no significa que no esté obligado, como cualquier otro espectáculo, a garantizar la seguridad de sus asistentes. De igual forma, no podemos tildar de “agresor” a alguien cuando se trata de un accidente, como es este desafortunado suceso.
Por poner ejemplos, en 1996 Rammstein tuvo un accidente pirotécnico y desde entonces se cualificaron como pirotécnicos. Si el día de mañana, en un concierto de este grupo, alguien se lleva un petardazo, estaremos hablando de un accidente y no de una agresión, porque no existía una voluntareidad en hacer daño a esa persona en concreto.
Pero, y esto es importante, que no exista una voluntareidad no exime a nadie de su RESPONSABILIDAD. Porque aunque no hubiese una intención de hacer daño, sí existe una responsabilidad de garantizar en todo momento la seguridad de los asistentes.
Luego hablaríamos de si existen o no negligencias. No es lo mismo que falle un cohete por un defecto propio a que falle por un mal uso del pirotécnico.
En este caso en concreto, existe una negligencia por parte del cantante a la hora de lanzarse contra el público. La pregunta es ¿existe una negligencia por parte de la afectada? Habría que ver si en las indicaciones de seguridad del concierto se especificaba que el acceso a esas posiciones del público solo estaba permitido para personas con ciertas cualidades físicas definidias (sí, como las entradas a una montaña rusa). Si estas indicaciones no existían, y mucho me temo que es así, no hay nada que reprocharle a la damnificada.