Estadísticas aparte, las relaciones homosexuales son habitualmente de carácter anal, lo cual tiene varias consecuencias, con una lubricación inadecuada o sin protección se producen microrroturas que hacen que la sangre entre en juego, lo cual dispara el riesgo de contagio.
Aún así si no hubiese microrroturas, se pone otro de los fluidos con mayor carga vírica, el semen, en contacto con el intestino que no dispone de capa cornea como la piel y es más fácil la transmisión.
Luego la capacidad de transmisión en relaciones anales sin protección, es mucho mayor por la antes expuesto, y por ser más habituales en el colectivo homosexual, entre ellos también.
Dependiendo del tipo de relación, de si eres hombre o mujer, etc, la tasa de transmisión varia muchísimo, no es fácil dar un dato que valga para todo.
Pero como siempre, con protegerse está hecho gran parte del trabajo.
#73 Pregúntale lo mismo a, por ejemplo, los bebedores de Whisky y bebidas fuertes, a nadie le gusta la primera copa, pero te acostumbras y al final hasta lo disfrutas, pues el tabaco lo mismo...