Aunque pensándolo bien, como que era mejor que siguieran vendiendo ese material antidisturbios. Era de lo más suave que nos lanzaban. Ya me lo veo venir.
Soldado: "comandante, se nos acabó el gas lacrimógeno"
Comandante: "¿Qué nos queda?
Soldado: Nos quedan perdigones, balas de escopeta y un cargamento entero de balas de fusil dragunov que nunca hemos usado"
Comandante: "Bueno, reprímelos con eso y luego le echamos la culpa a España por no querer vendernos gas y pelotas de goma, luego decimos que no tuvimos opción por la escasez, igual no podíamos dejar perder esas balas de los dragunov, eso no es socialista ni ecologista, en algo teníamos que usarlas"
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Estos números, son los miles de bolívares que tenemos en el banco.