#92 El tema es que nuestra percepción sobre lo que es gordo o flaco está muy sesgada por lo que vemos a alrededor... y nos podemos fiar lo justo de ella. (No estoy intentando dar a entender que sea tu caso personal en concreto, pero creo que si se puede afirmar esto en general).
Por ejemplo yo vivo en Japón, y aún siendo una mujer en un peso sano, tengo muy presente que en general soy más gorda/grande que la mayoría de las mujeres que veo a mi alrededor.
Sin embargo, cuando paso unas semanas en España, al poco me veo estupenda, porque la mayoría de las mujeres de mi entorno son de tamaño parecido o superior.
Y al final... Ninguna de las percepciones tiene importancia real más allá de un posible efecto psicológico. Ni estar tan delgada como muchas mujeres jóvenes japonesas es saludable (ese grupo de población está en infrapeso), ni el ser más un poco más delgada que la mujer media española (que tiene sobrepeso) me hace automáticamente tener un peso sano.
Al final lo que importa no es la percepción, que al fin y al cabo es cultural, sino si en realidad tenemos un porcentaje de grasa corporal por encima de lo que nos conviene.
Está muy bien tener a la RAE para establecer un código que facilite la comunicación. Dicho sea eso, deberíamos tener más presente que se escogió una variedad lingüística del castellano para crear la norma como se podía haber escogido otra si las circunstancias históricas hubieran sido diferentes.
Es más, el dialecto-RAE no deja de evolucionar/cambiar. Así que no creo que debamos considerar unas variedades correctas/incorrectas respecto a otras con tanta rigidez.
Habrá quien sea perfectamente capaz de hablar castellano versión RAE en su vida diaria (estupendo por él/ella), pero para muchos es una variedad que se deja aparcada una vez se abandonan las escuelas... Porque la variedad del castellano que "se vive" en nuestras regiones, es otra.
Así que, especialmente cuando el mensaje se ha transmitido perfectamente y estamos en un ámbito coloquial, un poquito de tolerancia lingüística por favor.
Millones de hablantes hacemos un ejercicio de esta tolerancia a diario, pese a que la "norma" difiere de nuestro uso real del castellano y no pasa nada, porque había que elegir una variedad y lógicamente no podía ser la de todos.