Soy arquitecto y realicé el PFC en una parte del pueblo. En un principio tenía en mente la rehabilitación, pero tras horas paseando entre sus ruinas decidí mantenerlas e intervenir entre ellas, que actuaran como una segunda piel de los nuevos elementos. La parte rehabilitada está bien, es bonita y era necesaria, pero la verdadera magia de Granadilla es la zona ruinosa, la de muros a medio caer, sin adornos ni pinturas, llenos de hierbajos, tomados por la naturaleza y el paso del tiempo... Tiene algo de elemental, de primitivo, que lo hace más bello que cualquier cosa que podamos construir ahora.
MUY recomendable echar un día entre sus murallas. Si es verano, además se puede disfrutar de un baño en el embalse.
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#28 uf