Nadie nunca se atreve a decirles a los diseñadores que sus empresas no están bien orientadas, o que sus parelas son ridículas por querer imitar a Francia o Paris. Hace falta nervios para decirles "Hey! Diseñen para su país primero, y luego para el mundo!".
Portada
mis comunidades
otras secciones
Nadie nunca se atreve a decirles a los diseñadores que sus empresas no están bien orientadas, o que sus parelas son ridículas por querer imitar a Francia o Paris. Hace falta nervios para decirles "Hey! Diseñen para su país primero, y luego para el mundo!".