Epístola a Francisco José Alcaraz:
"Querido Francisco", hoy me he encontrado ante una declaración tuya que si bien no es de las más contundentes que has lanzado, si es la que más ha afectado a un sector muy numeroso de nuestra (y también tuya) sociedad.
Mezquindad ya es una palabra que queda implícita en las calificaciones que se puedan hacer de tus declaraciones, hoy has rozado ya (y no se si felicitarte por ello) lo bizarro, lo freak y lo pusilánime.
No solo hay unos cuantos cientos de miles de personas (bajo tu punto de vista) que van a estar interesados en que el partido que hoy por hoy gobierna nuestro país. Hay varios millones de personas que van a votar a ese partido y a las que insultas, equiparándolas con un populismo repugnante y que marca un antes y un después en tus diarreas orales (hables cuando hables, la cagas).
Te mantienes bajo un manto de impunidad como es el de representar a maltrechadas víctimas de la barbarie terrorista creyéndote intocable por ello y aún es más, tomando las críticas que se hacen en tu contra como un insulto a esas mismas víctimas.
Desde el anonimato que me confiere mi calidad de español de calle solo puedo decir: "que te penetren por el esfínter más cercano que tengas a la espalda"
Así sea.
Portada
mis comunidades
otras secciones
Epístola a Francisco José Alcaraz:
"Querido Francisco", hoy me he encontrado ante una declaración tuya que si bien no es de las más contundentes que has lanzado, si es la que más ha afectado a un sector muy numeroso de nuestra (y también tuya) sociedad.
Mezquindad ya es una palabra que queda implícita en las calificaciones que se puedan hacer de tus declaraciones, hoy has rozado ya (y no se si felicitarte por ello) lo bizarro, lo freak y lo pusilánime.
No solo hay unos cuantos cientos de miles de personas (bajo tu punto de vista) que van a estar interesados en que el partido que hoy por hoy gobierna nuestro país. Hay varios millones de personas que van a votar a ese partido y a las que insultas, equiparándolas con un populismo repugnante y que marca un antes y un después en tus diarreas orales (hables cuando hables, la cagas).
Te mantienes bajo un manto de impunidad como es el de representar a maltrechadas víctimas de la barbarie terrorista creyéndote intocable por ello y aún es más, tomando las críticas que se hacen en tu contra como un insulto a esas mismas víctimas.
Desde el anonimato que me confiere mi calidad de español de calle solo puedo decir: "que te penetren por el esfínter más cercano que tengas a la espalda"
Así sea.