La república francesa posee una separación de poderes incompleta y a pesar de su sistema electoral, el control que ejercen los ciudadanos sobre sus políticos es mucho menor de lo deseable. Francia debería plantearse la reforma de su sistema político poniendo en marcha mecanismos que ayuden a la libertad política de la sociedad civil facilitanto el control y la deposición de los politicos, ademas de caminar hacia el presidencialismo y la total separación e independencia de poderes.
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Solo espero que los terroristas no vuelvan nunca más a pisar Calahorra. La Muy Noble no es lugar para malnacidos.