Hace 3 años | Por sede a theconversation.com
Publicado hace 3 años por sede a theconversation.com

Antes de la llegada de la COVID-19, las estadísticas anuales nos señalaban un aumento del uso del teléfono móvil a edades cada vez más tempranas. Esta situación ha cobrado una nueva dimensión en el estado de alarma ya que, durante casi 100 días, los hábitos diarios han sufrido un giro de 180 grados y el uso de las pantallas se ha masificado.

Comentarios

andran

Aliviar el enganche de un dispositivo que está hecho para enganchar a la gente y tenerte todo el puto día pegado a la pantalla.
Durante la pandemia han sacado 100.000 aplicaciones que dependen del movil para saber con quién estásen contacto, si la playa está llena, para pedir cita en el médico, para leer la carta del restaurante, y pretenden que la gente no esté enganchada.

Que se lo hagan mirar.