A sus compañeros en el instituto de Erie no les sorprende ver a Markopoulos en las noticias. «Cuando se obsesionaba con un tema, era un bulldog. No se apartaba del rastro por nada del mundo.»
Al final la perseverancia da sus frutos.
(...) no son los ladrones que atracan a punta de pistola los que causan un mayor daño económico, sino estos señores tan respetables que viven en sus lujosas mansiones.
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A sus compañeros en el instituto de Erie no les sorprende ver a Markopoulos en las noticias. «Cuando se obsesionaba con un tema, era un bulldog. No se apartaba del rastro por nada del mundo.»
Al final la perseverancia da sus frutos.
(...) no son los ladrones que atracan a punta de pistola los que causan un mayor daño económico, sino estos señores tan respetables que viven en sus lujosas mansiones.
Gran verdad.