Yo he pasado de los 140 caracteres en Python a 120, y de ahí bajé otra vez a 100. Me he dado cuenta con el tiempo que líneas demasiado largas son un problema en general para la legibilidad, porque terminas con un código muy estrecho en la mayoría de líneas y luego unas pocas se van a la derecha una barbaridad. Eso hace que a veces dejes pasar por alto una parte importante del código.
Una gran ventaja de forzar a líneas cortas es que obligas a que el código tenga una forma más parecida a los libros de texto, donde hay frases y párrafos. Es más natural de leer. Y como habéis comentado otros, para hacer diffs o tener dos paneles horizontales, es muy importante también.
Al final opté por tener dos "gutters" en el IDE, uno para 80 caracteres y otro para 100. De ese modo, intento que entre en 80 y si es poco legible voy a los 100 caracteres. Aunque al final lo mejor es usar formateadores de código (en Python uso Black), especificarles un ancho y olvidarse.
Me fastidia que haya tenido que ser Torvalds el que haya tenido que decir "basta" de golpe en el kernel. Hasta entonces todos estaban "muy orgullosos" de su límite de 80 caracteres y tabulación a 8 espacios. Me parece una falta de previsión; lo suyo hubiera sido cambiar las reglas hace un par de años de forma proactiva y no "porque Torvalds no ve ese PR legible a 80 caracteres".
Portada
mis comunidades
otras secciones
Yo vivo en Dublín en una casa pareada (semi-detached) con jardín delante y detrás. La cuarentena aquí ha sido (y sigue siendo) más fuerte que en España. La mayor parte del tiempo lo paso sin salir de casa, a veces una semana entera (o incluso dos); al final ni salgo al jardín. Lo que más se ha notado en el humor es que nos abran los bares y las tiendas.
Hay mucha razón en que la casa es superior al piso, más placentero y la cuarentena posiblemente se lleve mejor.
El problema en España es que hay demasiado piso y muy pequeño. A partir de 120m² la cosa cambia bastante incluso en un piso. Las ciudades están llenas de pisos pequeños, y una vez en el exterior las casas, si las hay, son pequeñas.
Pero por otro lado los problemas de tanta casa son evidentes aquí en Dublín. Al no haber casi pisos la densidad de gente es muy baja, lo que no hace rentable tener tiendas especializadas para tan poca gente. Incluso en ciudad, es complicado ver cadenas grandes. Esto contrasta mucho con Valencia, que está llena de montones de marcas, centros comerciales, etc.
Aquí en Dublín no hay mucho más sitio donde construir, la gente necesita donde vivir y no hay suficiente vivienda para todos. Como resultado, el precio del alquiler y venta está por los cielos. Y el problema es que, ni con dinero de sobra te garantiza tener acceso a la vivienda (en un lugar que te permita ir a trabajar). Necesitas mucho morro y suerte. El día que necesite cambiarme de casa voy a pasarlas putas (otra vez).
Tanto España como Irlanda necesitan pisos grandes, nada de ratoneras. Porque parece que nos vamos de un extremo a otro. Irlanda se podría beneficiar de pisos ratonera, porque hay tanta presión que tener una carcelita es mejor que terminar en la calle. Pero al final la solución son pisos grandes.
El otro problema es que todas las empresas grandes se empeñen en estar en la capital. Tanto en España como en Irlanda al final todas están en Madrid o en Dublín. Y eso fuerza a la gente a tener que pegarse por vivir en la capital. Es aún más de risa en Irlanda donde es costumbre alquilar. Si cambias de trabajo y tienes que irte a vivir a un pueblo, pues cambias de casa y ya está; no sería tanto problema para la mayoría de la gente.
En Madrid, no creo que muchos se fuesen a vivir en casas, porque eso significaría alejarse demasiado de la ciudad y posiblemente añadiría otra hora más para tener que ir y volver de trabajar. Hay demasiada gente en demasiado poco espacio.