Comentaba un familiar que de niño, allá por los 70, a un amigo del pueblo lo metieron en un internado de estos.
A los pocos días notó que por la noche alguien se acercaba a su cama en oscuridad. Así que al día siguiente empezó a dormir con un palo escondido.
No tardó muchos días en volver a notar una presencia, a lo que cojió el palo y lo agitó con fuerza donde notaba que podía estar. Oyó un golpe y alguien que se iba corriendo.
La mañana siguiente uno de los curas tenía una brecha en la cabeza. Al finalizar el día ya se había ido el cura del internado.
Por suerte al chaval lo sacaron al poco.
Y por so no me sorprende mucho cuando mucha gente conoce un caso de alguien cercano que ha pasado por algo similar en estos internados o colegios o lo que sean.
Portada
mis comunidades
otras secciones
Habrá que crearse una cuenta para el equipo, como en android, vamos.