Publicado hace 4 horas por Supercinexin a historia.nationalgeographic.com.es

Este médico japonés fue uno de los personajes más controvertidos de la Segunda Guerra Mundial. Sin importarle lo más mínimo la dignidad humana, se valió de la creación del Escuadrón 731 para provocar terribles infecciones bacteriológicas a los prisioneros de guerra que tenían la desgracia de caer en sus manos.