Si pretendemos analizar la situación actual de la formación y el aprendizaje deberíamos evitar caer en la falta de neutralidad, buscando el equilibrio entre posiciones utópicas y distópicas. Desde cierto punto de vista podría parecer que la educación tradicional, desarrollada para la sociedad industrial, carece de valor, sin embargo lo que está por venir resulta una utopía en la que todo será posible. El sentido común nos dice que la primera afirmación carece de sentido; la educación tradicional basada en el modelo industrial ha resultado, sin lugar a dudas, un logro social sin precedentes. Por otro lado la prudencia y la lógica nos hacen analizar en su justa medida los cambios que ya se están produciendo en la formación y el aprendizaje.
Resumen de la situación actual en la formación y el aprendizaje
La comparativa del modelo educativo industrial en contraposición a las nuevas formas de aprendizaje se podrían resumir en las siguientes ideas y características:
El modelo educativo industrial se caracteriza por:
- Se desarrolló para cubrir las necesidades de la sociedad industrial, por lo que se puede denominar modelo educativo industrial.
- Educación como fabricación de lotes de personas.
- Enfocado en la estandarización de procesos educativos, de contenidos y de habilidades.
- Procesos lineales y secuenciales progresivos de aprendizaje, de enseñanza, de planeación educativa.
- Adecuación de la educación y sus procesos a criterios externos que surgen de las necesidades de la sociedad industrial.
- Aunque la finalidad de la enseñanza es que los alumnos aprendan, la dinámica de las instituciones hace que la evaluación se convierta en una estrategia para que los alumnos aprueben.
Aparecen otros modelos, estrategias, paradigmas, etc. cuyos fundamentos ya estaban escritos hace mucho tiempo y, en términos generales, se caracterizan por:
- Aprender a aprender, se convierte en el objetivo fundamental del aprendizaje, a partir de la consciencia del propio aprendizaje.
- Saber cómo y saber qué están siendo complementados con saber dónde. Lo que "obliga" a afrontar otro tipo de competencias, como:
- Manejar información
- Pensamiento crítico
- Autocontrol
- Trabajo colaborativo
- ...
- Aprender hoy es ser capaces de buscar, recopilar y filtrar los datos, ser capaces de trabajar colaborativamente para sacarles el mejor provecho, ser capaces de compartirlos y comunicarlos.
Críticas a los nuevos modelos de aprendizaje
Por supuesto que hay gente que no está de acuerdo con los nuevos modelos educativos y bien es cierto que como indica Jordi Marti en su blog Xarxatic:
No hay ponencia educativa ni tuit que se precie en el que no aparezca el demonio educativo del siglo XXI: la escuela tradicional. No, no hay gurú que soporte más de cinco minutos de charla sin referirse a ella ...
Jordi y otros educadores consideran que se ha puesto de moda criticar la "educación tradicional" con la intención de sacar tajada "montando" modas educativas, que en el fondo tienen poco fundamento. Montajes propagandísticos destinados a crear un prestigio falto de fundamento surgen en la educación, en la alimentación, en la cultura, etc. etc. Esto no es nuevo, lo que si que es nuevo es que tenemos información accesible y en exceso, que puede facilitar la manipulación y también puede agobiarnos por el exceso, puede infoxicarnos, pero también es cierto que si tenemos la actitud, la habilidad, en resumen la competencia para manejar la información y le unimos el pensamiento crítico y el científico, podremos acabar con cualquier manipulación. Este sería el círculo virtuoso que justificaría la necesidad de un nuevo enfoque en la formación.
Entre los argumentos utilizados por los defensores de la educación tradicional quizás el más utilizado en contra de otras opciones formativas es que estas están en contra de la cultura del esfuerzo, que plantean un mundo idílico e irreal en el que se aprende por verbigracia de la motivación, de la creatividad y del entusiasmo, pero sin esfuerzo. Jose Almeida en su blog da una vuelta de tuerca a este argumento llegando a decir que los que están en contra de la educación basada en las clases magistrales y enfocada en contenidos en realidad desprecian el conocimiento. Según Jose Almeida
Vivimos en un tiempo en el que el antiintelectualismo se ha infiltrado en todas las capas sociales, el conocimiento se banaliza y la persona instruida en cualquier saber debe disfrazarse coloquialmente de "friki" para poder sobrevivir en su entorno social. Solo deslumbra el que alcanza el éxito, aunque sea debido a la futilidad más absurda. Lo racional ha perdido de nuevo la batalla, no solo contra lo emocional sino también contra una frivolidad hedonista que provoca arcadas. Se desprecia sin tapujos cualquier amago de conocimiento demostrado, de dato contrastado o de opinión argumentada.
Para Almeida las nuevas tendencias educativas son una consecuencia más de la falta de criterio intelectual y de que el conocimiento se banalice. La primera y muy evidente incoherencia de este planteamiento es que esa falta de criterio intelectual es consecuencia directa del actual modelo educativo. A partir de esto carece de fundamento afirmar que la "educación tradicional" o la "educación enfocada al contenido" es la mejor herramienta para conseguir una sociedad con criterio intelectual que tenga en cuenta la creciente necesidad de la gestión del conocimiento.
Donde a Jordi se le rompe la tuerca de tanto forzarla es cuando afirma que
... deberíamos andar con cuidado porque detrás de la proliferación de críticas a la docencia realista y pragmática que tiene resultados (por supuesto mejorables) y ha permitido posibilidades de futuro a miles de alumnos no se intuye un intento de mejora de lo existente sino su sustitución por ensoñaciones intelectualmente propias del pensamiento mágico que, en el fondo, enmascaran el último intento del sector privado por dirigir y capitalizar la "modernización" pedagógica de nuestras aulas y nuestros profesores.
Según esto está "la docencia realista y pragmática", la de siempre, y luego está la "otra" que además de carecer de fundamentos sus objetivos son más que discutibles ... todo esto con el único argumento de "que yo lo valgo" y "con un par" . A Almeida solo le ha faltado catalogar a las nuevas tendencias educativas como populistas y bolivarianas. La conspiración paranoica de que vienen los del sector privado para capitalizar la "modernización" pedagógica se queda sin fundamento cuando es precisamente en el sector público en el que aparecen los mejores resultados de la puesta en práctica de otras maneras de entender la educación y el aprendizaje. Esta visión de los nuevos modelos educativos es muy común, no solo entre los educadores. Esta realidad se puede observar en cualquier foro que trate el tema, incluso Finlandia se convertirá en el primer país en eliminar las asignaturas escolares
.Sin quererlo Almeida en su artículo ha expuesto claramente porqué es necesaria otra manera de aprender. El conocimiento es la base, sin duda, pero como herramienta para resolver problemas, contradicciones y enigmas, que se nos plantean en el mundo de las cosas. Por nuestra condición los seres humanos aprendemos por la curiosidad, la pasión por el conocimiento, como se le quiera llamar, lo cual ha de servir de acicate para la investigación, la reflexión y la creación, para no convertirnos en esos burócratas, sobre los que Antoine de Saint-Éxupery escribía:
Viejo burócrata… has construido tu paz a fuerza de bloquear, como lo hacen las termitas, la salida hacia la luz. Has rodado, como una bola, tu seguridad burguesa; en tus rutinas, en los mitos asfixiantes de tu vida provinciana; has alzado esa humilde morada contra los vientos, las mareas y las estrellas. No quieres inquietarte con los graves problemas, bastante trabajo has tenido con olvidar tu condición de hombre… No planteas preguntas sin respuesta, eres un pequeño burgués. Nadie te ha sacudido los hombros cuando aún era tiempo. Ahora la arcilla, con la que estás hecho se ha secado y endurecido y nada, en ti, podría, en adelante despertar al músico, al poeta, al astrónomo, que quizás te habitaba en un principio.
Conclusiones
¿Conocemos el conocimiento? El conocimiento se fundamenta en definir patrones que puedan ser abarcables por la razón, a partir de estos patrones podemos ser capaces de comunicar, explorar y analizar el conocimiento. Una educación perfectamente estructurada y basada en el contenido tenía fundamento en una sociedad estructurada en la que el conocimiento estaba organizado de forma estática, jerarquizada y definida en contenedores. Hoy día la sociedad tiende a estructurarse en redes dinámicas y en "ecologías", es decir, carece de estructura estable, la estructura ahora es el fruto de la organización, no su requisito previo. Es necesario desarrollar modelos de aprendizaje que se adapten a la nueva situación, son necesarios modelos de aprendizaje flexibles, abiertos, enfocados a obtener un aprendizaje significativo y que cubran realmente las competencias necesarias para la sociedad del conocimiento.
En la formación y el aprendizaje debemos pasar del "esto es lo que hay" a "pensemos en lo que nos conviene y nos puede venir mejor", una educación que tenga en cuenta la ambición del hombre por lograr los deseos, eso que Nietzsche denominó voluntad de poder, como proceso de expansión de la energía creativa que es la fuerza interna fundamental de la naturaleza.
Comentarios
Será verdad que los de las "nuevas pedagogías" no pasan ni 4 minutos sin referirse a la tradición como demonio, pero los defensores de esta tradición en pocas ocasiones son capaces de distinguir estas tendencias entre ellas y citar una en concreto con sus contestaciones.
El cerebro es la caja negra más compleja de la que tenemos conocimiento. Hasta hace menos de 50 años prácticamente no se sabía nada de como procesaba, analizaba e integraba la información y, por tanto, había que llevar cabo increíbles especulaciones de cómo se suponía que un cerebro llegaba a realizar un acto de pensamiento.
De ese tiempo de oscurantismo es la pedagogía. Esto no quiere decir que no sea útil. De hecho, ha tenido una gran utilidad y la seguirá teniendo mientras que se fundamente en explicaciones que concuerden con los datos que se puedan determinar a partir del uso de técnicas neurocientíficas, pues esas técnicas nos dicen cada vez con más detalle qué pasa en el interior de un cerebro cuando está pensando.
Cualquier supuesto pedagógico que esté en contra de este elemental principio es mero ruido educacional. Desgraciadamente la pedagogía ha estado profundamente condicionada por la ideología y actualmente cualquier pedagogo que criticara las actuales técnicas de estudio, en las que se minusvalora completamente la acumulación de datos memorísticos, pues para eso ya se encuenta Google, sería vilipendiado por su propio colectivo.
¿Qué dice la neurociencia al respecto? Pues parece ser que hace falta un continuo reforzamiento en las sinapsis neuronales para que los conocimientos se asienten de verdad. Hace falta una voluntad que se perdió en las teorías constructivistas y que sigue vigente en las actuales tendencias de "aprender a aprender".
Según los pedagogos las inferencias que han hecho los mayores genios de la humanidad a lo largo de los siglos podrían descubrirlas unos chicos curiosos que estuvieran dirigidos con las preguntas adecuadas. Es tan absurdo como pretender que alguien que no ha hecho deporte en su vida de pronto lo plantan en un gimnasio vacío de personas de las que no pudiera aprender, pero lleno de aparatos y artilugios con los que entrenarse y pretender sin la ayuda prácticamente de nadie, que aprendiera por sí mismo a entrenarse como un profesional.
Para aprender a aprender hay que tener primero una buena cantidad de ideas en la mollera, una voluntad bastante férrea, que ha desaparecido en el 90 % de los alumnos, y la permanente ausencia de distractores, o idiotizadores, como los smartphones.
#6 cualquier pedagogo que criticara las actuales técnicas de estudio, en las que se minusvalora completamente la acumulación de datos memorísticos
Ese es el gran error que por desconocimiento se comete al evaluar los nuevos métodos de aprendizaje. Como el método industrial se basa en el contenido se infiere erróneamente que el contenido para los nuevos métodos no tiene importancia, cuando lo único que plantean es que el contenido se puede adquirir por otros métodos aparte de la clase magistral.Voy a poner un ejemplo a ver si soy capaz de aclararlo. Si se aplica el método de clase invertida el maestro establece una estructura para el contenido e incluye posibles fuentes donde obtenerlo, es el alumno el que debe preocuparse de aprehender ese contenido para en la clase "ponerlo en practica" ya sea resolviendo ejercicios u otros métodos, por ejemplo, yo utilizo la formación basada en proyectos y siempre incluyo una tarea que llega a ser un subproyecto dentro del proyecto global de formación, que es el de curación de contenidos, en el que se potencian competencias como la de manejo de la información o como el pensamiento crítico.
Insisto, que los nuevos métodos de formación no estén basados en el contenido no implica que este pierda importancia, si no que el contenido no es el que define la estructura de los cursos que es una cosa muy diferente.
Es que se está intentando innovar tanto en el campo de la educación para que atraiga a las nuevas generaciones, que ya ni sabemos que hacer con el resto.
Solo hay que ver como salen ahora de "educados" los crios y me refiero exclusivamente al temario.
#2 Ahora siguen con el mismo modelo educativo de hace 400 años.
#3 Va a ser que no.
#5 ¿Podrías desarrollar un por más los argumentos por favor?
El entorno social y la realidad ha cambiado como ha estado cambiando siempre, pero el modelo educativo sigue basándose en chapa en clase, adquisición de contenidos, trabajo sobre estos y examen.
Y me parece correcto. Habrá algún iluminado que quiera aplicar las "inteligencias múltiples" o que esté toda la santa clase jugando con la tablet, pero el modelo educativo es casi idéntico, no te digo al de hace cien años, pero sí al de nuestros padres.