El embajador de México ante la UNESCO, Andrés Roemer, —de ascendencia judía— se ausentó de la votación en la que se aprobó una resolución que elimina el vínculo de los judíos con el Muro de los Lamentos, ubicado en el Monte del Templo, en la ciudad vieja de Jerusalem.
Comentarios
Lo de romper un vínculo religioso por resolución de la ONU es un poco... cutre, ¿no?