En marzo de este año, una iniciativa inesperada captó la atención del mundo: más de 300 prendas recuperadas del desierto de Atacama, muchas sin usar y de marcas como Nike, Adidas y Calvin Klein, se ofrecieron online a cambio de únicamente los gastos de envío. En solo cinco horas, todas se agotaron. Chile, y en particular el puerto libre de Iquique, se ha convertido en un punto clave del comercio internacional de ropa de segunda mano. La mayoría de estas prendas viajan por el mundo, y tras no venderse, terminan su viaje en territorio chileno.