La depilación fue un concepto tan novedoso cuando se introdujo por primera vez que las empresas tuvieron que convencer a las mujeres de los beneficios de la depilación y demostrarles cómo practicarla. El punto de inflexión llegó en 1915, cuando Gillette lanzó la primera maquinilla de afeitar diseñada específicamente para mujeres. Al aprovechar las tendencias de moda cambiantes, las empresas de máquinas de afeitar y productos depilatorios presentaron el vello corporal como un problema que necesitaba solución.