La cultura andina es fascinante. En el “altiplano” boliviano se encuentra un sincretismo cultural que mezcla las últimas corrientes occidentales, el conservadurismo de algunas tradiciones hispánicas y amplias muestras de las culturas prehispánicas. Por ejemplo, no hay más que acercarse a cualquier mercado en el Altiplano para encontrarnos a mujeres vestidas de pollera hablando entre ellas en aymara mientras suena reggaetón en el transistor.