Un ciudadano estadounidense que se mudó a Rusia para “escapar del wokismo” terminó enrolado en el ejército ruso y fue enviado al frente de guerra, pese a que se le había prometido un rol no combatiente. Según informó The Daily Beast, Derek Huffman, de 46 años y oriundo de Texas, se había instalado junto a su esposa e hijos en una aldea cercana a Moscú con la esperanza de obtener la ciudadanía rusa y criar a su familia bajo lo que él consideraba “valores tradicionales”.