Cada 8 de septiembre, Día de Asturias, la región celebra su cultura e identidad a través de la música, los bailes, la gastronomía… y la ropa. Y es que el traje tradicional, tanto de asturiana como de asturiano, es mucho más que una prenda: se trata de un símbolo de pertenencia, de tradición y de memoria colectiva. Con raíces en los siglos XVIII y XIX, estos trajes han sido transmitidos de generación en generación y adaptados según el concejo, la ocasión o incluso la estación del año.