Gran Hermano empezó a emitirse (creo recordar) cuando yo estaba en la ESO y, a mis 35 años, sigue en antena. Mucha gente piensa que se creó porque Tele5 conoce bien a España y sabía que triunfaría. Otros piensan que se creó para atontarnos y evitar que pensásemos. Y otros creen que se creó para moldearnos el carácter todavía más.
Recuerdo que mi vecina de al lado lo ponía a todo volumen y, en los momentos de mayores gritos y peleas entre los concursantes o los contertulios, se reía ruidosamente. Más allá de lo soez, de lo vulgar, de las miserias de cada acémila que seleccionaban para concursar...lo que le volvía loca era el morbo de la pelea.
Observar una discusión acalorada supone, para muchos, el placer inmediato de saborear los golpes dialécticos (meros insultos y ordinarieces) que se lanzan los contrincantes. El gozo de imaginarse cómo evolucionará la cosa y si llegarán a las manos. El sentimiento de superioridad de ver a un payaso humillado para nuestro deleite (aunque el payaso se forre mientras nosotros no llegamos a fin de mes). En definitiva, disfrutar viendo cómo dos se insultan, nos envilece y embrutece, porque saca lo peor de nosotros y nos priva de un tiempo que podríamos dedicar a cultivar nuestra mente y nuestra sensibilidad. Y encima no nos damos cuenta de que (en el Gran Hermano y en la “política de Gran Hermano” de la que hablaremos después) las discusiones en cuestión son simple tongo, y sus protagonistas son actores que buscan hacerse millonarios con un teatro siniestro.
Ese envilecimiento fomentado desde la televisión, tiene impacto en todas las facetas de nuestra vida. Cuando ponemos la oreja en la pared para ver si nos enteramos de que la hija de la vecina se ha divorciado, y así nos sentimos un poco menos desgraciados (porque las desgracias ajenas nos dan la falsa sensación de estar por encima de la víctima, aunque sigamos igual de hundidos). Cuando ponemos las noticias deseando ver los momentos más salvajes del último combate de lucha libre en el Congreso. Idiotas de nosotros, nos creemos que quien más grita, increpa y promete dar su sangre por la bandera (obviamente mucho más importante que los millones de españoles en situación de pobreza) nos defiende mejor.
El Gran Hermano ha fomentado la cultura del marujeo, la necesidad de hurgar en la basura para encontrar el orgasmo, la envidia, la estupidez, la superficialidad y la convicción de que quien más grita es el que más razón tiene. Se ve en programas del tipo La Sexta Noche, cuyo principal atractivo para muchos son las bufonadas de Marhuenda y los alaridos de Inda. Se fomentan el grito y el insulto porque entretienen y evitan que la gente piense en lo importante: la propuesta política y las medidas específicas que cada partido defiende.
Quien grita, normalmente, lo hace para que nadie se fije en el fondo de su mensaje, porque sabe que si sale a la luz disgustará. Por eso una sociedad madura es capaz de dejar a un lado los teatros dialécticos y analizar lo que cada cual propone, porque serán esas propuestas las que tengan impacto en sus vidas. Porque los gritos no dan de comer ni corrigen las injusticias. Porque todos hemos visto infinidad de veces en la literatura o el cine, la figura del estafador que se da golpes de pecho diciéndole a su víctima “daria mi vida por ti, mataré con estas manos a quien quiera hacerte daño” mientras oculta en una bolsa las pertenencias que le ha robado.
Pero a las altas esferas les conviene un vulgo sediento de circo (ya ni siquiera de pan, sólo de circo) y por eso nos han vuelto adictos a los aspavientos y las voces, a la vez que han atrofiado nuestros cerebros para que sean incapaces de analizar sus propuestas.
Por eso quienes representan su propio Gran Hermano en el Congreso suben en votos mientras se oponen a todas las medidas sociales que se proponen para que el ciudadano medio y la nueva población en situación de pobreza debido a la crisis puedan subsistir. Por eso suben en las encuestas quienes representan la ruindad suprema de odiar y despreciar al que está todavía peor que nosotros mientras nos sometemos a los amos supremos que explotan a todos, aunando cobardía y bajeza igual que cuando nos alegramos secretamente de que el hijo de la vecina se ha quedado en paro porque el nuestro está cobrando 600 euros por 60 horas semanales de trabajo sin dar de alta. Porque el Gran Hermano nos ha lavado el cerebro.
Todo ello aparte de que no es casual el prototipo de concursante que elige el programa: analfabetos físicamente agraciados y dispuestos a sacrificar cualquier cosa por dinero y “fama”. El mensaje es claro: la felicidad está en un culo firme embutido en los últimos pantalones de marca. Y ese culo firme te abrirá todas las puertas para que puedas posarlo en el asiento de un coche de alta gama o en un colchón de diseño en el centro de un chalet de lujo. Consumo, placeres sensoriales que no requieran el menor esfuerzo intelectual, integración en la manada, renuncia a cualquier planteamiento ético, prostitucion continua para ir ascendiendo y preocupación por hacer en todo momento lo que se supone que debes hacer para tener todo lo anterior (siempre asumiendo tu estatus social y que consumir telebasura, comprarte algo de ropa y emborracharte los fines de semana ya implica una buena posición). Este es el modelo de ciudadano que nos han metido por los ojos y los oídos durante las últimas décadas, y que por desgracia está más que presente en la sociedad.
Hay dos factores determinantes para valorar la gestión de la crisis del coronavirus: prevención de la pandemia y reacción frente a la misma.
Respecto a la prevención, soy crítico con la actuación del gobierno. El 6 de marzo teníamos 345 casos activos en España, y el 7 de marzo 430 casos, como podéis ver en este gráfico www.eldiario.es/sociedad/MAPA-coronavirus-Espana-comunidades-autonomas
La progresión era evidente, y aunque no parezcan números muy altos, el precedente italiano clamaba al cielo, y estaba plenamente acreditado que la gran mayoría no eran casos importados sino de transmisión local. En Italia también empezaron con 300 casos y, en los primeros días de marzo, los contagiados se contaban por miles (casi 4000 el 6 de marzo, aparte de las decenas de miles en China). Era obvio que, si no se hacía algo contundente y drástico cuando la cifra de contagiados aún era pequeña, acabaríamos igual.
Fue una negligencia permitir que ese fin de semana se celebraran partidos de fútbol, conciertos, mítines, manifestaciones y aglomeraciones de millones de españoles en los cientos de miles de pubs, discotecas y bares. Sólo los sectarios hablan exclusivamente del 8M, evidenciando sus fobias hacia el feminismo. Yo hablo de todo: de los cientos de miles que se concentraron en esas manifestaciones y de los millones que se apelotonaron en el resto de eventos.
Al contrario de lo que hizo España, otros países cortaron de raíz los eventos públicos y limitaron la movilidad de sus ciudadanos cuando todavía tenían unos pocos centenares de contagiados. El sentido común lo pedía, pero aquí no se hizo hasta que la cifra de contagiados rozaba los 8000 (como tampoco se hizo en Francia o la propia Italia, aunque otros países del norte de Europa como Noruega se anticiparon pese a tener un número muy pequeño de contagiados www.newtral.es/noruega-coronavirus-medidas/20200325/).
También fue irresponsable no cerrar totalmente la economía como hizo Italia, limitándola a actividades esenciales y, solamente cuando las decenas de miles de casos evidenciaban el descontrol de la pandemia, dar un permiso retribuido de 15 días a los trabajadores no esenciales que acabó demasiado pronto. Italia sigue manteniendo hoy toda su actividad económica no esencial paralizada, pese a tener un número de contagiados y víctimas inferior al español.
Ahora bien ¿Qué habría hecho la alternativa de PP-Vox? Lo mismo que Trump y Bolsonaro. Si hay algo que caracteriza a los gobiernos de derecha-ultraderecha populista es que anteponen la economía (o más bien los intereses económicos de los poderosos) a cualquier otro valor. Estamos viendo a Bolsonaro rechazar con uñas y dientes el cierre de Brasil pese al colapso sanitario y el crecimiento descontrolado de los contagios. Estamos viendo a Trump llamando a sus simpatizantes a romper el confinamiento acudiendo con armas a las manifestaciones ilegales convocadas a tal efecto elpais.com/sociedad/2020-04-17/trump-apoya-la-llamada-a-liberar-los-es . Y aquí Vox pedía, el 16 de marzo, que se levantaran las restricciones del estado de alarma a los comercios www.elmundo.es/espana/2020/03/16/5e6fab36fc6c83ad3d8b4624.html
Notese además que PP y Vox votaron en contra del exiguo permiso retribuido de 15 días mediante el que el gobierno paralizó la actividad económica no esencial (emulando a Italia) durante ese intervalo, lo cual nos muestra cómo habrían actuado si hubiesen gobernado. Ni 15 días, ni nada.
Por tal motivo, y siendo muy crítico con la gestión del gobierno en esa fase preventiva, tengo la convicción de que con la coalición PP-Vox habría sido algo mucho más parecido a lo que están viviendo norteamericanos y brasileños.
Yendo ahora a la fase reactiva, tengo la absoluta certeza de que este gobierno la está gestionando infinitamente mejor que la alternativa. Básicamente porque, con la coalición derecha-ultraderecha, no tendríamos el grueso de las medidas sociales que van a ser vitales para que la gente sobreviva. Los furibundos ataques de Ayuso y cia contra el ingreso mínimo vital así lo atestiguan www.lavanguardia.com/politica/20200418/48586514044/ayuso-rechaza-renta
Es obvio para cualquiera que hay millones de españoles sin fuente alguna de sustento a raíz de la crisis. Gente que trabajaba en negro porque su jefe no quería hacerles contrato, parados de larga duración, gente despedida sin cotizaciones suficientes para cobrar el desempleo ordinario y cuyo sector de actividad va a permanecer parado durante al menos 6 meses...y el PP rechaza el ingreso mínimo vital ¿De qué pretenden que vivan esas personas? No les importa.
También debemos a los recortes sanitarios de la derecha el hecho de que no hubiese respiradores ni camas de UCI bastantes para todos los enfermos y se tomasen medidas tan inhumanas como priorizar por edad el acceso a tales recursos. En Alemania, que nos cuadruplica en camas de UCI por cada 100.000 habitantes, no se dieron esos problemas, y tal vez por ello su mortalidad es tremendamente inferior.
Entrando ahora en el apartado de derechos civiles y libertades individuales, me parece bochornoso que el gobierno instruya a la guardia civil para que localice noticias negativas para la imagen de las "instituciones de gobierno". No es misión de ese cuerpo ejercer de asesor de imagen de nadie, sino perseguir exclusivamente delitos. También soy crítico con las supuestas leyes de persecución de fake news que, como ya he dicho, no son necesarias porque nuestro código penal ya las castiga suficientemente www.meneame.net/m/Artículos/no-haceis-etica-hacedlo-instinto-superviv
Pero ¿Creéis que se habrían respetado más nuestras libertades con un gobierno sostenido por el PP, autor de la ley mordaza, y Vox, que ha pedido abiertamente ilegalizar partidos democráticos como el PNV www.vozpopuli.com/paisvasco/Vox-ilegalizar-PNV-Pais-Vasco-elecciones_0 y, al más puro estilo Trump, impide la entrada a sus ruedas de prensa a cualquier medio crítico con su política, incluso si es de centro-derecha www.elespanol.com/espana/politica/20191111/vox-mantiene-espanol-impide? La respuesta es obvia.
No, esta crisis no está siendo gestionada por los mejores. Es un gobierno que incluye ministros inconsistentes intelectualmente y de escasa formación, así como otros integrantes de escasa ética y mentalidad maquiavélica. Pero es lo menos malo y, teniendo en cuenta que esto es España, me alegro de que sean ellos quienes están gestionando la crisis.
Pequeño glosario para debates teológicos.
Alma. Backup metafísico de "el yo", habita en forma de gases dentro de la glándula pineal, pesa 21 gramos.
Agnósticismo. Blandengues #1
Ateismo. Posición que niega la existencia de los dioses hasta que surja alguno de las aguas del Pacífico y destruya Tokio con su aliento atómico radiactivo.
Curas. Manténganse fuera del alcance de los niños.
Deismo. Dios pseudofilosófico, con el que conectamos sin teólogos, tiene opiniones que suelen coincidir con las nuestras y te ayudará a pagar el SUV nuevo
Dioses filosóficos (primer motor, dios-universo, gato absoluto, etc). Ignorancias útiles que los teólogos conectan con sus dioses mediante medalaganismo.
Dios. Arquetipo de cuñado supremo con un montón de ideas cuestionables y opiniones de dudosa moral, al que le preocupa que te toques la pilila.
Magufo. Cura.
Mitología. Los dioses de los demás.
Panteismo. Ateismo camuflado propuesto por Spinoza en el que Dios consiste en fenómenos como gatos, repollos y retretes y tiene cosas que decir sobre que te toques la pilila, a favor y en contra.
Panenteísmo. Astucia teológica que vuelve a adherir a la sustancia de Spinoza un dios que piensa como nosotros y nos ayuda a pagar nuestro SUV nuevo. #2
Religión. Reunión de individuos entorno a un dios, que dicen seguir sus opiniones, aunque en realidad se reunen para hacer otros negocios.
Teismo. Dios interesado en que seamos buenos judios (eventualmente cristianos o musulmanes). Puede exigir que te hagan cosas chungas en la pilila.
Teología. Buscar en una habitación oscura a un inguirifilgalfo negro que no esta allí.
En la última semana hemos tenido 3 artículos redactados por 3 usuarios distintos quejándose de actuaciones arbitrarias de los @admin:
www.meneame.net/m/Artículos/han-strikeado-decir-bat00lo-usuario-toxic
www.meneame.net/m/Artículos/me-han-strikeado
www.meneame.net/story/cuando-abuso-poder-somos-nosotros-administracion
Este último artículo ha dado lugar a una nueva queja de un cuarto usuario debido a que @zoezoe empezó a llamar “tontolaba” a diversos usuarios y, pese a los numerosos reportes, los @admin no le sancionaron (básicamente porque él también es @admin) www.meneame.net/notame/3300025
La solución a los abusos de poder siempre pasa por la transparencia y el control popular de los cargos. Aquel que sabe que su cargo escapa al control de aquellos a quienes administra y además puede ejercerlo anónimamente, tenderá a abusar de él, y cuanto más tiempo lo ocupe, mayor será su endiosamiento.
Por eso la elección de los @admin por parte de los usuarios (unida a la posibilidad de saber qué @admin ha cometido cada acción de moderación) sería la mejor forma de evitar sus abusos de poder. Primeramente nos permitiría colocar en esos cargos a los usuarios más ecuánimes, respetuosos e idóneos. Y en segundo lugar, garantizaría que ninguno se torciera, pues saben que sus actos son públicos y si quieren ser reelegidos deben dar una buena imagen.
Admitiría que a la hora de configurar el censo y la lista de candidatos se usase algún criterio de antigüedad, como exigir estar 1 año registrado para votar o 3 para presentarte (yo por ejemplo no podría participar debido a que mi cuenta es es de 2020 aunque llevo en la página desde 2009). Pero sin duda una de las soluciones que requiere esta página para no hundirse es que los @admin sean conocidos y su cargo esté en manos de los usuarios.
Y precisamente por ello propongo a @helisan como @admin. Es educado, servicial, tolerante y siempre aporta a Meneame con sus artículos, noticias y comentarios. El talante de personas como él daría a esta página el buen ambiente y sentimiento de respeto que la inmensa mayoría de gente que la ha abandonado echó en falta. Frente a la patética cerrazón de cierto @admin que ayer daba las vueltas más surrealistas para no reconocer que se había equivocado (como hace siempre), @helisan nunca dudaría en reconocer y enmendar un error. Por eso necesitamos gente como él.
Estimados @remo y @dseijo: el ingrediente básico para la prosperidad de un negocio que se nutre de las aportaciones desinteresadas del cliente, es que éste se sienta respetado, acogido y nunca maltratado. Si no, se irá a otra parte y se llevará con él las contribuciones que generan los clics que os dan beneficios a final de cada ejercicio. Por eso cada acto de prepotencia y cada abuso de poder de los @admin daña vuestro bolsillo. Pensadlo y actuad.
Muchos meneantes tenéis canales de yotube y cuentas en ivoox donde colgáis vídeos y audios de elaboración propia. Creaciones musicales, tutoriales, reflexiones personales, disertaciones filosóficas y todo tipo de expresiones artísticas, de difusión científica o tecnológica. Mediante este sub podéis dar un paso más allá de la palabra escrita y compartir con la comunidad y el mundo todos esos materiales.
Aquí tenéis el link www.meneame.net/m/Escúchame/queue de este sub que, como digo, está ideado principalmente para compartir contenidos audiovisuales de creación propia, sin perjuicio de que, si alguien lo desea, también pueda subir vídeos o audios que le hayan gustado especialmente pese a no ser su autor.
Gracias por vuestra atención, espero que el proyecto salga bien!
Estoy empeñado en encontrar maneras de conseguir dinero, ahorrar dinero y distribuirlo con una RBU con el fin de tener a las clases populares en condiciones, pero no mediante planes radicales que asusten al capitalismo o grandes ocurrencias que de una tacada prometan hacernos el apaño. Creo que es mejor pensar en muchas ideas sensatas, discretas, puede que de escaso montante, pero que en conjunto hagan el sistema más racional, justo y elegante, y por eso mismo más próspero y capaz de sostener una RBU. Ahí van diez propuestas:
1) Mascotas. Los españoles no estamos preparados para manejar bichos que van cagando por la calle cuando ni siquiera hemos tenido retretes públicos decentes para nosotros hasta hace un par de décadas (¡Y aun hay quien esta por descubrir el bidé!). Estas criaturas enclaustradas no solo son un problema de salubridad en las ciudades, también son una catástrofe social. Urge un impuesto con el que gravar grandes mamíferos como perros #1, caballos, cocodrilos, etc. Animales portables como ratas, hormigas y otras mascotas de bajo consumo tendrían una carga más reducida #2.
6) Embajadas. Son un cementerio de elefantes donde los políticos viejos de la casta se dan la gran vida. Hay que deshacerse de mansiones, fiestas, bombones y toda esa ostentación ridícula, trasladar las embajadas a pisos económicos y dejarlas con cuatro funcionarios con monos #3, cambiar a los diplomáticos por un grupo centralizado de teleoperadores #4 contratados en India #5 y reducir su número posibilitando que un teleoperador pueda abarcar varios países a la vez, por ejemplo países que tengan una misma cultura, como USA y México.
4) Senado. Otro lugar lleno de elefantes moribundos que se dedican a hacer nada de provecho o a estorbar cualquier proceso que vaya a mejorar el país, mientras consumen cincuenta y tantos millones de euros al año. Todo para que los abuelos de las élites extractivas sigan viviendo holgadamente. El Senado es como pagar un sueldo a unos viejos para que miren las obras del metro desde el palco de una opera mientras les servimos sangre de unicornio, y para eso ya estaría la paguita de la RBU, mucho más ajustada a las necesidades de unos políticos irrelevantes.
2) Ejército. Un pozo sin fondo por donde se van millones de euros, un vivero de fachas y un desmadre prácticamente inabordable. Podríamos empezar purgando oficiales, manteniendo a los cachas y jubilando a los demás, sobre todo a los gordos que trolean en redes sociales, no queremos infartos cuando los militares empiecen a trabajar en misiones importantes como apagar incendios en Ourense. También habría que aligerar desfiles y celebraciones en los que se queman cantidades astronómicas de combustible moviendo tanques y aviones. En los desfiles sólo la cabra.
Hace algunos años nadie tenía idea de que iba el artículo 525 del código penal, tampoco necesitaba nadie cocinar a Cristo, tenerlo clavado a unos palos parecía suficiente. Tuvieron que venir cristianos comprometidos con la defensa de su doctrina a descubrirnos el estofado #1 que había filmado un madrileño en 1977 mediante fragmentos del corto que se emitieron en un programa de entrevistas de una tele de pago en 2004 y que, de no montar la alharaca, habrían pasado todavía más inadvertidos que el artículo 525.
En aquel entonces ese texto remozado del mejor franquismo descansaba inútil dentro de nuestra ley convenientemente aplastado bajo el derecho a la libertad de expresión. Solo a un grupo de frikis #2 nos preocupaba, ya que la religión en Internet era fuente de entretenimiento y ya íbamos conociendo el peculiar carácter de nuestros talibanes patrios. Advertimos del peligro que suponía dejar esa bomba de relojería ahí y con tono profético publiqué que el artículo "esperaría agazapado a tiempos más oscuros". Y ahora que nos encontramos en estos tiempos de leyes mordaza, de tuiteros censurados por idioteces y de gente ofendida por todo los talibanes echan mano con más frecuencia de ese residuo del nacionalcatolicismo que yacía olvidado en el código penal. ¿Significa que ya estamos en una Edad de las Tinieblas? Creo que es todo lo contrario #3. Las protestas y trifulcas generalizadas que han posibilitado las tecnologías están creando una sociedad más iluminada, más transparente y libre.
Una sociedad libre es una sociedad revolucionada, donde los conflictos afloran, todos discutimos por todo, y todos nos tiramos los trastos a la cabeza y tratamos de perseguirnos unos a otros mientras nos victimizamos y lloramos mucho por la opresión de los demás. Justo lo contrario a lo que ocurre en los tiempos oscuros, que son épocas de obligado consenso y extrema placidez. Los tiempos no son más oscuros, son los extremistas los que se han vuelto más oscuros, precisamente porque hay más libertad y ellos, como el gobierno (o en el gobierno), no prosperan bien en libertad, sólo la utilizan con renuencia y prisas como un medio para ir construyendo su Edad Oscura. Así que se han propuesto recristianizar la sociedad a base de palos ya que agitando zanahorias no se comían un colín. Y aunque han agarrado el palo del 525 con entusiasmo eso también demuestra su debilidad y su falta de previsión porque, si el gobierno no consigue instaurar de una vez por todas una teocracia, la reacción será aun más entusiasta.
AVISO: entraron cuatro gatitos en casa #1 ¡Se han comido todo el jamón! Tengo que comprar diez kilos de pienso para gatos en el Lidl. Ayúdame meneando el escombrillo.
Hace unos años reapareció un prometedor prototipo de vehículo de aire comprimido #2, una especie de huevo que rodaba por la calle con lentitud haciendo PTF... PTF... PTF... En aquel entonces estuvo claro que ese sería el automóvil de el futuro. Era necesario inundar las carreteras con coches de motores neumáticos que en ese momento, en el futuro, y más adelante, seguirían siendo lentos, de escasa autonomía y gran poder explosivo. Pero en ese momento, igual que en cualquier otro momento de las últimas décadas, urgía despejar la red de carreteras, y especialmente las ciudades, de los residuos de los combustibles fósiles. La contaminación nos estaba matando a mansalva, y sin embargo los grandes asuntos eran el terrorismo y un señor de Corea del Norte.
La contaminación mata y enferma más que todas las guerras juntas, pero siempre se trató como un problema de lujo, tema de documentales para niños y preocupación de runners escrupulosos, esa gente poco enrollada que se disgusta cuando enciendes un pitillo en el ascensor. Para los demás el humo era una parte normal del paisaje de nuestros ambientes. Con los coches de aire llenando las ciudades puede que hubiéramos tenido más años de vida, menos enfermedades feas y muertes mucho más llevaderas. Era una forma deprimente y aparatosa de intentar retrasar la muerte y el sufrimiento de miles de millones de seres humanos, que no sólo arruinaba la encantadora y disparatada quimera de viajar cada vez más rápido y más alto, quizá nos habría llevado a estadios de movilidad de principios del siglo pasado.
Cabe preguntarse si ralentizando el transporte de personas y cosas caería estrepitosamente el nivel de vida y el remedio no sería aun peor que la enfermedad. Nunca lo sabremos, porque hemos fabricado el mejor de los mundos posible #3, de modo que el sistema nos ha forzado a ser ignorantes activos sobre lo letales que son los hidrocarburos que mueven nuestros vehículos. Que el cani dejara puesto en marcha su coche debajo de nuestra ventana llenándonos la casa de eurodance y partículas de fueloiles fritas no significaba más que una molestia, al fin y al cabo los automóviles habían limpiado las calles de cocheros reaccionarios y mierda de caballo, y esa falta de consideración no resultaba tan fastidiosa como cuando el vecino echaba sobre nuestras cabezas el contenido de su orinal.
Respiramos smog sin preocuparnos, incluso sin percatarnos de que lo hacemos, de la misma forma que en el pasado paseábamos por las calles pisando mierda y esquivando las inmundicias que caían desde las ventanas. La intoxicación se asumió y sus efectos se ignoraron porque al igual que los antiguos podían haber estado más preocupados por la cosa del sobrevivir que por andar entre ríos de excrementos, y quizá encontraran inconveniente y hasta un poco loca la idea de levantar la calzada y hacer catacumbas para introducir los residuos, el urbanita actual tampoco se puede embarcar en un nuevo sistema que no le garantice que va a poder seguir repartiendo las pizzas en las mismas condiciones que le permiten trabajar y ganar el sueldo con el que costea la manuntención de sus gatos.
menéame