#73 Deformar lo que dice alguien hasta lo gotesco para criticarlo es una muestra de sectarismo e incapacidad de razonar. Cuidar de lo que hacen los hijos no es ponerles un GPS. Hace no tantos años los padres solían cuidar de sus hijos y había GPS: se preocupaban de darles consejos sobre lo que debían hacer, advertirles de peligros, estar más o menos informados de lo que hacían… Hoy vemos a chavales de 16 pillándose la cogorza en el botellón porque sus padres les han dado 50 euros para que desaparezcan de casa y les dejen en paz, o porque se someten a todo lo que dice el hijo como si este fuera el rey de la casa. No hay que extrañarse de que haya problemas como este, de que el nivel educativo sea pésimo, y otras cosas. Evidentemente, los que hicieron negocio con la fiesta tienen su responsabilidad, el ayuntamiento tiene su responsabilidad, pero la sociedad en conjunto también por haber criado una generación para la cual el máximo horizonte de realización vital es emborracharse en manada, cuanto antes mejor. Si alguien no ve que este es un estilo de vida patético es que vive sumergido en él.

La verdad, yo no sé a qué viene tanto escándalo con el «Madrid Arena». Todos sabemos que cada fin de semana hay fiestas llenas de gente apiñada. Algo así iba a suceder, es lógica pura. Como es lógico que muera gente los fines de semana en las carreteras, si algunos vuelven a casa a las 8 de la mañana después de empaparse en alcohol y metiéndole al acelerador para presumir de chonis, es por pura estadística que alguno se la va a pegar. ¿Ha protestado alguna vez alguien por ser usuario de una fiesta donde estaban todos apretujados y sin condiciones de seguridad? Yo nunca lo he visto. Lo que pasa es que el «Spanish way of life» no nos gusta cuando sale su lado negativo, pero es consecuencia de lo mismo que consideramos su lado «positivo» (escrito con comillas, obsérvese).

#50 muchas gracias, tampoco debía ser gracioso, es una realidad palpable, depende de en que sectores solo se pillan desempleados, ya que directamente el estado paga un 25% de su sueldo anual al sacarlos del paro, para al año(o antes) volverlos a echar.