No toda la juventud es una basura, aunque sí es cierto que hay tantos niñatos que se creen los reyes del mundo que ensucian la imagen de todos los demás.
La culpa es de los padres, de los propios niñatos y del sistema educativo y judicial que con la Ley del Menor ampara y protege a todo el que se dedica a vacilar, amenazar, amargar y todos los verbos y adjetivos calificativos negativos que se nos ocurra.
La mano dura no es una solución, nunca, pero otra cosa es la permisibilidad de esta sociedad en que niñatos y no tan niñatos saben que no les va a pasar nada, además de que en su mundo de violencia y estereotipos no se es nadie si no se hace lo que los demás e incluso peor si es posible.
Así vemos a esos desgraciados que conducen en moto o en el coche regalado por papá como si la carretera fuera suya y todos los demás les molestásemos y no tuviéramos derecho a circular. Si no tienen educación, si nadie les ha enseñado lo que significa respetar, si unos padres no le han corregido el comportamiento a tiempo... ¿qué esperamos?
Todos estos energúmenos a los que cuando las hormonas les dejan "pensar" un poco por sí mismos, tendrán que encontrarse con que el mundo no está a su merced. Se darán cuenta de que no tienen estudios, que no valen para nada, tendrán que contentarse con "luchar" (si es que saben lo que significa realmente) con miles de extranjeros que estarán más preparados que ellos para un puesto de trabajo. La realidad es que lo van a pasar mal, muy mal en el futuro.
En fin, que desvarío. Hace 15 años que no piso un instituto, y en esa época siempre había el típico grupo de chusma en cada clase... pero hoy... tengo suerte de no tener que entrar, y temo por cuando entren mis hijos.
No toda la juventud es una basura, aunque sí es cierto que hay tantos niñatos que se creen los reyes del mundo que ensucian la imagen de todos los demás.
La culpa es de los padres, de los propios niñatos y del sistema educativo y judicial que con la Ley del Menor ampara y protege a todo el que se dedica a vacilar, amenazar, amargar y todos los verbos y adjetivos calificativos negativos que se nos ocurra.
La mano dura no es una solución, nunca, pero otra cosa es la permisibilidad de esta sociedad en que niñatos y no tan niñatos saben que no les va a pasar nada, además de que en su mundo de violencia y estereotipos no se es nadie si no se hace lo que los demás e incluso peor si es posible.
Así vemos a esos desgraciados que conducen en moto o en el coche regalado por papá como si la carretera fuera suya y todos los demás les molestásemos y no tuviéramos derecho a circular. Si no tienen educación, si nadie les ha enseñado lo que significa respetar, si unos padres no le han corregido el comportamiento a tiempo... ¿qué esperamos?
Todos estos energúmenos a los que cuando las hormonas les dejan "pensar" un poco por sí mismos, tendrán que encontrarse con que el mundo no está a su merced. Se darán cuenta de que no tienen estudios, que no valen para nada, tendrán que contentarse con "luchar" (si es que saben lo que significa realmente) con miles de extranjeros que estarán más preparados que ellos para un puesto de trabajo. La realidad es que lo van a pasar mal, muy mal en el futuro.
En fin, que desvarío. Hace 15 años que no piso un instituto, y en esa época siempre había el típico grupo de chusma en cada clase... pero hoy... tengo suerte de no tener que entrar, y temo por cuando entren mis hijos.