Carlos_1

#15 Sin consumo, no hay demanda. Sin demanda, no hay negocio. Eso es cierto. Pero quien se lleva los millones? El señor Oscar Pierre

Carlos_1

#1 menos mal que la democracia está para contrarrestar la dictadura del Capital. Esperemos que el Estado de Derecho nos proteja y ampare, antes estos explotadores que nos exprimen hasta dejarnos sin jugo y luego nos tiran a la papelera. Así como todos esos derechos laborales que tanto sangre, sudor y lagrimas les costó a nuestros abuelos conseguir.

Carlos_1

#27 Somos falsos autónomos. Si trabajaras de repartidor lo entenderías. Por cierto, en Valencia tenemos una sentencia firme que lo avala.

Carlos_1

#11 La sentencia de Madrid esta muy mal argumentada. Ni si quiera tiene en cuenta los testimonios de los afectados y se basa sólo en lo que pone el contrato que firmaron. Sin tratar de pararse en ningun momento en la realidad material de los repartidores. Es lo que tiene no presentar pruebas en un juicio. Aquí en Valencia lo tenemos bien atado. De ésta no se libran.

Carlos_1

#105 Se puede saber cuándo dijo Orwell tal cosa? Basta ya de desinformar a la gente

D

#315 It may be said, however, that even if the theoretical book-trained Socialist is not a working man himself, at least he is actuated by a love of the working class. He is endeavouring to shed his bourgeois status and fight on the side of the proletariat — that, obviously, must be his motive.

But is it? Sometimes I look at a Socialist — the intellectual, tract-writing type of Socialist, with his pullover, his fuzzy hair, and his Marxian quotation — and wonder what the devil his motive really is. It is often difficult to believe that it is a love of anybody, especially of the working class, from whom he is of all people the furthest removed. The underlying motive of many Socialists, I believe, is simply a hypertrophied sense of order. The present state of affairs offends them not because it causes misery, still less because it makes freedom impossible, but because it is untidy; what they desire, basically, is to reduce the world to something resembling a chessboard. Take the plays of a lifelong Socialist like Shaw. How much understanding or even awareness of working-class life do they display? Shaw himself declares that you can only bring a working man on the stage ‘as an object of compassion’; in practice he doesn’t bring him on even as that, but merely as a sort of W. W. Jacobs figure of fun — the ready-made comic East Ender, like those in Major Barbara and Captain Brassbound’s Conversion. At best his attitude to the working class is the sniggering Punch attitude, in more serious moments (consider, for instance, the young man who symbolizes the dispossessed classes in Misalliance) he finds them merely contemptible and disgusting. Poverty and, what is more, the habits of mind created by poverty, are something to be abolished from above, by violence if necessary; perhaps even preferably by violence. Hence his worship of ‘great’ men and appetite for dictatorships, Fascist or Communist; for to him, apparently (vide his remarks apropos of the Italo-Abyssinian war and the Stalin-Wells conversations), Stalin and Mussolini are almost equivalent persons. You get the same thing in a more mealy-mouthed form in Mrs Sidney Webb’s autobiography, which gives, unconsciously, a most revealing picture of the high-minded Socialist slum-visitor. The truth is that, to many people calling themselves Socialists, revolution does not mean a movement of the masses with which they hope to associate themselves; it means a set of reforms which ‘we’, the clever ones, are going to impose upon ‘them’, the Lower Orders. On the other hand, it would be a mistake to regard the book-trained Socialist as a bloodless creature entirely incapable of emotion. Though seldom giving much evidence of affection for the exploited, he is perfectly capable of displaying hatred — a sort of queer, theoretical, in vacua hatred — against the exploiters. Hence the grand old Socialist sport of denouncing the bourgeoisie. It is strange how easily almost any Socialist writer can lash himself into frenzies of rage against the class to which, by birth or by adoption, he himself invariably belongs.

https://www.goodreads.com/book/show/30553.The_Road_to_Wigan_Pier

Carlos_1

#85 Es que el modelo de la competencia tambien es una relación entre empresas. Pues sobre el papel, los repartidores somos empresarios. Lo único que cambia Jus Eat es el modo de esconder la laboralidad. Pero que hay laboralidad y se dedican a repartir, nosotros no tenemos ninguna duda sobre eso. Conocemos perfectamente como funciona este negocio, todos hemos pasado por una u otra plataforma. Sabemos cómo funcionan desde dentro y los vamos a llevar ante la justicia uno por uno. Porque todos, en la misma medida, hacen lo mismo sólo que de diferente forma.

Carlos_1

#79 Lo que digo es que sólo es un modelo de negocio diferente en apariencia pero que sigue siendo lo mismo en su esencia. En teoria ninguna de estas empresas se dedican a repartir, ni Deliveroo ni Glovo, ni Uber Eats, ni tampoco Just Eat. A lo que se dedican es a poner en contacto oferta y demanda como intermediarios. Por eso no son empresas de hostelería sino de logística y ninguna se dedica a repartir. Ahora bien, todo esto es mentira. Con el modelo de los falsos autónomos, lo que estaríamos diciendo es que los que se dedican a repartir son los repartidores considerados como empresarios autónomos, asociados a los restaurantes a traves de la plataforma. Y en el modelo de Just Eat, los que se dedicarían a repartir serían los restaurantes con los repartidores contratados. Sin embargo esto no es así. No son empresas de logística sino de hostelería y se dedican a repartir, tanto Delivero, Glovo y UberEats como Just Eat. Y esto no es una simple ocurrencia, tenemos pruebas de lo que decimos, y nos encargaremos de llevarlos a la justicia.

Saludos,
Riders X Derechos VLC

txusmah

#84 no se, lo de Just Eat no lo acabo de ver.

Los restaurantes realmente venden por Just eat o bien por métodos normales , teléfono o restaurante físico. Además es una relación entre empresas, no entre personas físicas y una empresa.

Entiendo que dices que son condiciones abusivas, pero hay detalles que derivan el tema en direcciones que no son las que me dices.

Pero vaya, tampoco estoy posicionandome.

Carlos_1

#85 Es que el modelo de la competencia tambien es una relación entre empresas. Pues sobre el papel, los repartidores somos empresarios. Lo único que cambia Jus Eat es el modo de esconder la laboralidad. Pero que hay laboralidad y se dedican a repartir, nosotros no tenemos ninguna duda sobre eso. Conocemos perfectamente como funciona este negocio, todos hemos pasado por una u otra plataforma. Sabemos cómo funcionan desde dentro y los vamos a llevar ante la justicia uno por uno. Porque todos, en la misma medida, hacen lo mismo sólo que de diferente forma.

Carlos_1

#38 Desapareceria la democracia y, seguramente, nos convertiriamos todos en esclavos de las grandes multinacionales. Pero eh! Terminariamos con el paro. Los sueños humedos del anarcocapitalismo...

Carlos_1

#31 No, lo que pensamos es que hay mucha necesidad en este país y que estos buitres carroñeros disfrazados de start-up se aprovechan de ello, para sacar ventaja y optimizar beneficios. La perversa lógica del capital, luego los derechos humanos ya tal...

Carlos_1

#63 Just Eat tiene un modelo de negocio diferente. Pero no por ello es mejor. Pagan peor a los repartidores que la competencia que usa el modelo de falsos autonómos. Y sí, si que se dedican a repartir, por mucho que se esfuercen en ocultarlo.

txusmah

#67 cómo?

Es un modelo de negocio diferente, no reparte Just eat, reparte cada restaurante, el cual reparte igualmente si podés fuera de Just eat.

Just eat és para pedir por internet, y pagar por internet.

No entiendo que dices.

Carlos_1

#79 Lo que digo es que sólo es un modelo de negocio diferente en apariencia pero que sigue siendo lo mismo en su esencia. En teoria ninguna de estas empresas se dedican a repartir, ni Deliveroo ni Glovo, ni Uber Eats, ni tampoco Just Eat. A lo que se dedican es a poner en contacto oferta y demanda como intermediarios. Por eso no son empresas de hostelería sino de logística y ninguna se dedica a repartir. Ahora bien, todo esto es mentira. Con el modelo de los falsos autónomos, lo que estaríamos diciendo es que los que se dedican a repartir son los repartidores considerados como empresarios autónomos, asociados a los restaurantes a traves de la plataforma. Y en el modelo de Just Eat, los que se dedicarían a repartir serían los restaurantes con los repartidores contratados. Sin embargo esto no es así. No son empresas de logística sino de hostelería y se dedican a repartir, tanto Delivero, Glovo y UberEats como Just Eat. Y esto no es una simple ocurrencia, tenemos pruebas de lo que decimos, y nos encargaremos de llevarlos a la justicia.

Saludos,
Riders X Derechos VLC

txusmah

#84 no se, lo de Just Eat no lo acabo de ver.

Los restaurantes realmente venden por Just eat o bien por métodos normales , teléfono o restaurante físico. Además es una relación entre empresas, no entre personas físicas y una empresa.

Entiendo que dices que son condiciones abusivas, pero hay detalles que derivan el tema en direcciones que no son las que me dices.

Pero vaya, tampoco estoy posicionandome.

Carlos_1

#85 Es que el modelo de la competencia tambien es una relación entre empresas. Pues sobre el papel, los repartidores somos empresarios. Lo único que cambia Jus Eat es el modo de esconder la laboralidad. Pero que hay laboralidad y se dedican a repartir, nosotros no tenemos ninguna duda sobre eso. Conocemos perfectamente como funciona este negocio, todos hemos pasado por una u otra plataforma. Sabemos cómo funcionan desde dentro y los vamos a llevar ante la justicia uno por uno. Porque todos, en la misma medida, hacen lo mismo sólo que de diferente forma.