#1 y #5 Leed los comentarios de la noticia, veréis qué risa.

Pues sin quitarle ni un ápice a "Sin perdón", que es tremenda, mi western favorito de Clint es "El jinete pálido", que nadie ha mencionado.

#9 Coño, tiene una calle en mi ciudad!! orgullo

#8 Pues no sé si era yo pero la cosa tiene bemoles, y se juntan muchos factores. Por un lado, la jodida manía propagandística americana de que ellos solitos ganaron la WWII, entendible cuando la guerra aún se estaba luchando ylas pelis servían doblemente de entretenimiento y propaganda. Ahora es simplemente cuestión de idiocia ombliguista: lo de la peli aquella del submarino que capturaba una máquina Enigma de otro submarino alemán era de vergüenza ajena, ya que en la operación real fue británica y los yankees ni estaban ni se les esperaba. Por sólo mencionar un ejemplo de los usanos haciendo de menos a los británicos, si queremos coger un ejemplo de los estadounidenses haciendo de menos a los soviéticos, la lista es directamente inmensa.

PERO por otro lado voy a decir algo que creo que es obvio: de momento los españoles no sabemos hacer cine épico. Punto. Para muestra cojamos la versión más reciente de "Los últimos de Filipinas" que era desgarrada, cruel, visceral y todo lo que queráis (y bastante decente, sobre todo) pero no era épica. Porque no sabemos.

Y por desgracia a Hollywood se les da de cojones hacer cine épico y engorilante, así que la solución ideal sería que la biografía de Blas de Lezo estuviera dirigida por Spielberg, la batalla de las Navas de Tolosa por Ridley Scott y la historia de cómo el primer tanque aliado que entró en París estaba tripulado por españoles (que ya venían calentitos de casa por otra parte) por Roland Emmerich.

Ains, lo que daría por una buena adaptación de La sombra del águila, de Pérez Reverte, que mezcle la innegable épica del relato con ese pormishuevismo tan español que el señoro describe tan bien y que tan bien nos retrata. O una buena adaptación al cine de Trafalgar, al estilo Master and Commander, con la escena de Churruca ordenando clavar la bandera al mástil porque aquí no se rinde ni Dios, cagonlavirgen, mientras de fondo suena John Williams a todo meter... ah.

Eso sí, debo añadir que estamos hablando de hacer películas épicas, ojo. No de películas históricamente correctas. Para divertirse, al cine. Para aprender historia, a la biblioteca.

#4 Yo lo recuerdo, como digo, más bucólico y pastoril pero es el mismo estilo, es muy posible que sea la misma persona. Y como digo en mi comentario, es muy posible que nunca sepamos quién sea pq en La Atalaya (The Watchtower) tienen como política no citar por nombre a ningún autor ni artista desde los años 70, al parecer.

Pues yo la verdad es que estoy un poquito cansado de Mr. Ross. Además, una vez que en mi cabeza hice una conexión extraña, se acabó el tema: Ross dibuja igual, pero igual que alguien (desconozco quién era, por desgracia (*)) que pintaba escenas bíblicas en el panfleto que repartían gratis los Testigos de Jehová cuando era yo chaval, La Atalaya. Escenas bucólico pastoriles de un paraíso con leones y gacelas juntos, Jesucristo (pelo largo, barbas y blanco, por supuesto) de túnica blanca repartiendo bendiciones a niños de todos los colores que lo miran extasiados con sonrisas de oreja a oreja.

No puedo.


(*) Y una búsqueda rápida en Google me dice que estoy jodido: por política de la religión, tanto los articulistas como los artistas de La Atalaya son miembros de la secta y anónimos.

Y suelen coincidir, misteriosamente, con los mismos que en este país se auto-declaran fervientes defensores de la Constitución: cuando se la citas se ponen como motos porque resulta que no se han leído lo que pretenden defender.

Es que, la verdad, no suelen ser muy de leer libros. Históricamente, son más de quemarlos.

¿Desde cuándo una carta al director es meneable? Por no mencionar la cantidad de estupideces rebativbles que contiene, como todo lo libeggtagio

"¡Seremos fascistas, pero sabemos gobernar!"


Ains...

Ben Stiller en Jimmy Fallon

#122 Múltiples razones, principalmente que por desgracia en este país la mejor forma de que te suban el sueldo de manera perceptible es cambiar de curro. Otras han incluido esquivar sitios con malas prácticas evidentes, aburrimiento por estancamiento y en tres ocasiones despidos improcedentes, dos por recortes y otra por desavenencias irreconciliables con mi jefe.

#16 Yo tengo 52 tacos, lo máximo que he aguantado en un sito han sido cuatro años y oyes, sin problema ninguno. Sólo me han preguntado por los saltos en un par de entrevistas y nunca como algo relevante.

No es por echarme flores, pero ése he sido yo de toda la vida: es lo que tiene trabajar para un sector en el que de momento nunca ha faltado curro más el hecho de ser un foreveralone de libro que no tiene hipotecas, ni pareja ni descendientes que dependan de uno.

Y lo noté muy fuerte con el miserable CEO de una empresa de mierda (como irte a esquiar a Aspen, pero con equis y sin ene) que trataba a todos Dios a grito pelado, gerentes incluidos. De hecho a los gerentes yo creo que los trataba peor que a ninguno, con gestos denunciables rayando la violencia física. En cambio conmigo era todo dulzura y amabilidad.

Van para veinte años ya que me fui a pastos más verdes y apacibles, y todavía me acuerdo del tipejo de cuando en cuando; que sigue en el mismo sitio, por cierto.

Como #2, no entiendo que el hecho de que un empleado en situación de teletrabajo haga el vago tenga que venir a cuestionar todo el sistema de teletrabajo. Titular alternativo que nadie creería: "El sistema de bajas médicas a debate: un juez ordena el despido de un trabajador por simular una baja médica".

Como en la mejor tradición del conservadurismo más rancio, se preocupan mucho de la vida de los niños ANTES de que nazcan. Después de nacidos, que los den por el culo.

Luego que si superioridad moral.

#10 A mis brazos, hermano.

Desde luego que insolidaria, incívica e hija de puta es la gente.

Pues a ver si los siguientes son Swatch, por no vender ni los Moonswatch ni los Swatch Fifty Fathoms online y montar los pollos que montaron con las colas y su repajolera madre.

Siempre que leo Baltar me imagino al de la foto. Luego me decepciono por partida doble.

Y ésa, ese plano que citan en la web, es la mejor introducción de un personaje de la historia del cine; y no la pesadez autocomplaciente y aburridísima del Hans Landa en los ocho soporíferos. 30 segundos gloriosos.