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#2 Estamos muy lejos, si, pero alguien tenía que dar el primer paso.

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Joer, los fabricantes de cereales cada vez se curran más el regalito de dentro.

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#1 Por el mismo motivo que hay gente que cree que si follas sin condón vas al infierno o que las mujeres son inferiores: por la puta ignorancia.

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En casa del herrero, cuchillo de palo.

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#4 Pues ya sabemos de dónde van a sacar el dinero.

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¿Otra vez? Si se desplomaran de verdad cada vez que lo dicen, a estas alturas te pagarían ellos a tí al comprar un piso.

De todas formas, una rebaja en una cantidad asquerosamente indignante de dinero sigue suponiendo una pasta. Me parece que este año tampoco me compro casa.

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#1 Me has pisado el comentario!! Fue lo primero que pensé al leer el titular. Arrgg sal de mi cabeza!

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"Para lo que me queda en el convento, me cago dentro", añadieron después.

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#5 Que sepas que me has jodido las próximas 10000 comidas.

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Willou

#1 ¿Con pelos?

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#4 Si, y con todas las venas marcadas.

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¿reparando un microondas? Me viene a la mente la canción: "Ay, Manolete, si no sabes torear pa qué te metes"

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Oir esta canción mientras juegas al Polybius debe ser épico.

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La discriminación hacia alguien que se considera "diferente" ha existido siempre. En casi todas las clases está el "pringao al que le damos collejas". A los matones nunca les faltan motivos, y si les faltan se los inventan: por ser gordo, por llevar gafas, por ser muy alto / muy bajito, por estudiar mucho, por no llevar ropa de nosequé marca... Normalmente estas cosas se solucionan a leches o a pedradas en el recreo, pero siempre habrá gente sin valor para hacerlo, o que no tenga amigos o hermanos mayores a los que recurrir. Entonces lo que les queda es tragar (a veces durante años) hasta que explota por algún sitio.

Esto no es nuevo, ni es culpa de Internet. El problema es que ahora, con el anonimato, parece que los matones se pueden crecer más: no es lo mismo darle una colleja en persona a un chaval, que te la puede devolver, que hacerlo desde casita.

Por cierto, muy moderno el término "ciberacosador" para referirse a lo que toda la vida se ha llamado Hijo de Puta.

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Leo mucho eso de "superarlo", "hablar con el entorno", "romperle la cara" o para mi lo peor: " no es para tanto". Obvia decir que cada uno somos diferentes, que planteamos los problemas de muchas maneras, que cada uno no és igual al otro y que un comentario, por pequeño que sea, puede desembocar en una depresión enorme. Ese comentario puede ser la gota que colma un vaso que se va llenando y no hace falta que sea con una agresión física, sólo el hecho de ser señalado o, peor, ser despreciado, sentirse solo para mirar a tu alrededor y darte cuenta de que no tienes a nadie en quien apoyarte mas allá de tus padres. Creo que muchos hemos podido salir de ese típico acoso adolescente, donde el " son cosas de crios" lo escuchabas cada dos por tres. Lo afrontas con cabeza, buscando alternativas, o cambiando y acabas demostrandote a ti mismo que eres mejor que cualquiera. Pero otros muchos no pueden con esa exigencia. Ahora con internet, como bien dice #28 , el anonimato es un arma muy poderosa. Eso y ese afan de esconderse detras de un nick para menospreciar a cualquiera. Muchos hemos nacido con el IRC y esto lo tomamos a coña, pero ese chaval que con 13 años descubre que un comentario hacia ti sea la mofa de medio colegio mientras tus "300" amigos se rien por tu red social favorita.. uf.
No toleraré nunca a un acosador, nunca.

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#11 Uy, de eso igual se incluía una consumición con la entrada...