Yo de esos he tenido por casa:
StarTac: me acuerdo que lo tenía mi padre, y la tarjeta no era una sim, era una tarjeta de movistar de las primeras, las negras y verdes, como las de telefonía o de crédito, que sobresalía un poco por debajo. Y que no había forma de mirarle la agenda y esas historias
Alcatel: El primero que tuvo mi madre, pero el anterior al de colorines, que no podía mandar sms, y que era aún más grande y gris. Un día hicimos la prueba y su batería pesa más que un nokia 8210 entero. Eso sí, indestructible. Mordido, caído, mojado, pisado, etc y lo cambiamos porque ya las sims nuevas no las detectaba
Nokia 6120: El primer prepago en mi casa, lo usaba mi padre, pero poco recuerdo de él.
Nokia 3310: Tuve dos, ambos azules, ambos tuvieron un fin trágico y ambos sufrieron horas y horas de Snake
Ericsson t-10: En Rosa, era más malo que el cagar, siempre andaba la tapa por un lado y el teéfono por otro...
Yo tuve el primero un siemens c-45, luego otro, luego un siemens c-60 y luego ya algún nokia y demás, a mí me duran poquito no lo puedo evitar
Suscribo lo que dice #1 ... es como los que decían que si la novia tampoco lloraba o la madre blablabla. Vamos a ver, una cosa es que se te muera un hijo de enfermedad larga o así, que mal que bien, te guste o no, tienes tiempo para hacerte a la idea. Y otra cosa es que sea un accidente, una tragedia, algo súbito.
Esta gente está en estado de shock, a pesar de haber pasado ya el entierro y todas esas cosas. En un caso "normal" (no famoso, para que nos entendamos) digamos el primer mes no te haces a la idea, la gente se suele marchar de vacaciones, está la familia ahí las 24h del día, los amigos, etc.
Es al cabo de X tiempo cuando empiezas a reaccionar con las pequeñas cosas, cuando te gustaría contarle algo y piensas en hacerlo y te das cuenta de golpe de que ya no podrás, cuando tienes que vaciar su habitación y empaquetar sus cosas, cuando hay un sitio vacío en la mesa.
Pobre hombre, y pobre familia.