#25 vale, la postcoital vale un nada, y te la tomas... siempre que sepas que ha habido un error. O acaso ahora los anticonceptivos no pueden fallar??? Todo tiene un margen de error, y sí, es muy mala hostia que te falle la píldora, por ejemplo, o el condón y no te des cuenta, pero vamos. Que sí le puede pasar a cualquiera. Ojo, no lo justifico, ya lo dije en el anterior comentario

En paro desde 2007, con 3 hijos, cobrando del estado desde haec 11 años y se queda embarazada otra vez? Venga va, será que no hay para profilácticos, aunque puede que haya sido un error, que le puede pasar a cualquiera.

Pero estar 11 años viviendo del estado mientras crías a tus hijos me parece hasta mal, mi madre tuvo 4 y siempre trabajó en lo que pudo, y nunca estuvimos desatendidos ni mucho menos. Y lo de tomar café en el bar y fumarse el pitillito... la gente quiere el duro y las cinco pesetas, toda la vida chupando del teto y ahora que se les corta el rollo pobrecitos nosotros..

De eso nada, pobrecitos los que con 4 masters tienen que sobrevivir con 500 euros al mes o ni siquiera eso, los que no se han preparado porque no han querido y han vivido a cuenta del estado son (/sin quitar la culpa a quien realmente la tiene, ofc) una lacra para una sociedad del bienestar, donde yo creo que las ayudas deben ser el último recurso para la gente que las necesita, primero hay que buscarse la vida y currar y luego si eso si no salen bien las cosas, pues que te den las ayudas...

Es lo de siempre... si lo compró por capricho, no sé que tanto llora del gasto del coche. Si lo compró por necesidad, y lo compró nuevo, diciendo además que estuvo esperando 7 meses, no sé qué tanto llora porque tenía opciones mucho más asequibles.

Valiente hijo de puta, que se prostituyera él...

#62 para mí lo de este no es pobreza, es hijoputismo. Puede que haya quien se dedica a eso porque no tiene mejores medios de buscarse el pan, pues vale.

De ahí a romper y robar el coche de quien no te ha querido pagar... a mí nunca me ha dado unas hostias un mendigo por no querer darle una limosna, por poner un ejemplo.

Y sí, si robas, dañas o jodes, a la cárcel. Si no sabes convivir con los demás, mejor encerrado. Otros nos rompemos los cuernos todos los días para ir a trabajar como para regalarles el dinero por indicarnos donde aparcar, y aún encima arriesgarnos a volver a casa con un retrovisor menos.