Hace 2700 millones de años aproximadamente, cuando no existía el oxígeno en la tierra, ya existían las cianobacterias, organismos capaces de realizar la fotosíntesis oxigénica (método por el que a través del agua se libera oxígeno) y que se cree que cuando se unieron entre ellas, pudieron abastecer a la Tierra del suficiente oxígeno como para dar paso a la creación y evolución de nuevas especies.Bien es sabido el salto evolutivo que supuso el hecho de que organismos unicelulares se recombinasen entre ellos para dar paso a organismos pluricelulares, probablemente por la optimización en la búsqueda de recursos, a lo que ello trae consigo: la prolongación de la existencia de dichos organismos.Esa recombinación de organismos a dado lugar a la diversidad de especies que tenemos hoy día, que se calcula en torno a 8,7 millones en todo el planeta, incluyendo plantas, algas, hongos, mohos y animales. Resulta casi de ciencia ficción ver como tantísimos pequeños organismos son capaces de cooperar y coordinarse entre sí para dar lugar a nuevas formas de vida aún más complejas, como por ejemplo, el ser humano: compuesto de nada más y nada menos que alrededor de 30 billones de células y 38 billones de bacterias (números oscilantes que dependen del tamaño del sujeto).Observando la naturaleza y, en muchas ocasiones, copiándola, el ser humano ha conseguido generar nuevos conocimientos y elevar el bienestar social a nuevas cotas. Se ha mejorado la calidad de vida y se han roto fronteras en la comunicación. Ni que decir que la materialización de muchas de estas mejoras ha sido gracias al trabajo de muchos seres humanos, tanto in situ como a lo largo del tiempo.La naturaleza nos enseña una y otra vez que la clave está más en la cooperación que en la competitividad, y más aún si hay posibilidad de razonamiento. Gracias a la unión de organismos, se alcanzan nuevas cotas de bienestar. En mi opinión, la cooperación puede ayudar en un sentido, y la competitividad en otra:Cooperación para:
Hace 2700 millones de años aproximadamente, cuando no existía el oxígeno en la tierra, ya existían las cianobacterias, organismos capaces de realizar la fotosíntesis oxigénica (método por el que a través del agua se libera oxígeno) y que se cree que cuando se unieron entre ellas, pudieron abastecer a la Tierra del suficiente oxígeno como para dar paso a la creación y evolución de nuevas especies. Bien es sabido el salto evolutivo que supuso el hecho de que organismos unicelulares se recombinasen entre ellos para dar paso a organismos pluricelulares, probablemente por la optimización en la búsqueda de recursos, a lo que ello trae consigo: la prolongación de la existencia de dichos organismos. Esa recombinación de organismos a dado lugar a la diversidad de especies que tenemos hoy día, que se calcula en torno a 8,7 millones en todo el planeta, incluyendo plantas, algas, hongos, mohos y animales. Resulta casi de ciencia ficción ver como tantísimos pequeños organismos son capaces de cooperar y coordinarse entre sí para dar lugar a nuevas formas de vida aún más complejas, como por ejemplo, el ser humano: compuesto de nada más y nada menos que alrededor de 30 billones de células y 38 billones de bacterias (números oscilantes que dependen del tamaño del sujeto). Observando la naturaleza y, en muchas ocasiones, copiándola, el ser humano ha conseguido generar nuevos conocimientos y elevar el bienestar social a nuevas cotas. Se ha mejorado la calidad de vida y se han roto fronteras en la comunicación. Ni que decir que la materialización de muchas de estas mejoras ha sido gracias al trabajo de muchos seres humanos, tanto in situ como a lo largo del tiempo. La naturaleza nos enseña una y otra vez que la clave está más en la cooperación que en la competitividad, y más aún si hay posibilidad de razonamiento. Gracias a la unión de organismos, se alcanzan nuevas cotas de bienestar. En mi opinión, la cooperación puede ayudar en un sentido, y la competitividad en otra: Cooperación para:
La policía nacional advierte de la creación de 1 millón y medio de cuentas falsas en redes sociales para difundir bulos sobre el COVID-19
Hace aproximadamente una hora, uno de los representantes del cuerpo de seguridad del estado Español, ha anunciado en la comparecencia de hoy 5 de Abril, la detección de 1 millón y medio de cuentas falsas en las redes sociales con el fin de expandir bulos.Ante acciones que no hacen más que perjudicar al conjunto de la sociedad, va siendo hora de controlar Internet para dar y penar a los individuos que se dedican a esto.Y misma medicina para los medios oficiales. Los que se dediquen a generar y expandir noticias falsas, les debería de caer todo el peso de la ley.Espero que algún día próximo se instauren medidas que eviten el Cáncer y la metástasis de nuestra sociedad.